jueves, 14 de julio de 2011

cuentos chinos

niu chiao (s. IX d.c.) historia de zorros

wang vio dos zorros parados en las patas traseras y apoyados contra un árbol. uno de ellos tenía una hoja de papel en la mano y se reían como compartiendo una broma.
trató de espantarlos, pero se mantuvieron firmes y él disparó contra el del papel; lo hirió en el ojo y se llevó el papel. en la posada, refirió su aventura a los otros huéspedes. mientras estaba hablando, entró un señor que tenía un ojo lastimado. escuchó con interés el cuento de wang y pidió que le mostraran el papel. wang ya iba a mostrárselo, cuando el posadero notó que el recién venido tenía cola.
-¡es un zorro! -exclamó, y en el acto el señor se convirtió en un zorro y huyó.
los zorros intentaron repetidas veces recuperar el papel, que estaba cubierto de caracteres ininteligibles; pero fracasaron. wang resolvió volver a su casa. en el camino se encontró con toda su familia, que se dirigía a la capital. declararon que él les había ordenado ese viaje, y su madre le mostró la carta en que le pedía que vendiera todas las propiedades y se juntara con él en la capital. wang examinó la carta y vio que era una hoja en blanco. aunque ya no tenían techo que los cobijara, wang ordenó:
-regresemos.
un día apareció un hermano menor que todos habían tenido por muerto. preguntó por las desgracias de la familia y wang le refirió toda la historia.
-ah -dijo el hermano, cuando wang llegó a su aventura con los zorros- ahí está la raíz de todo el mal.
wang mostró el documento. arrancándoselo, su hermano lo guardó con apuro.
-al fin he recobrado lo que buscaba -exclamó y, convirtiéndose en zorro, se fue.


eng meng-lung (1574 - 1646)
el dedo

un hombre pobre se encontró en su camino a un antiguo amigo. éste tenía un poder sobrenatural que le permitía hacer milagros. como el hombre pobre se quejara de las dificultades de su vida, su amigo tocó con el dedo un ladrillo que de inmediato se convirtió en oro. se lo ofreció al pobre, pero éste se lamentó de que eso era muy poco. el amigo tocó un león de piedra que se convirtió en un león de oro macizo y lo agregó al ladrillo de oro. el amigo insistió en que ambos regalos eran poca cosa.
-¿qué más deseas, pues? -le preguntó sorprendido el hacedor de prodigios.
-¡quisiera tu dedo! -contestó el otro.


wu ch´eng-en (c.1505 - c.1580)
la sentencia

aquella noche, en la hora de la rata, el emperador soñó que había salido de su palacio y que en la oscuridad caminaba por el jardín, bajo los árboles en flor. algo se arrodilló a sus pies y le pidió amparo. el emperador accedió; el suplicante dijo que era un dragón y que los astros le habían revelado que al día siguiente, antes de la caída de la noche, wei cheng, ministro del emperador, le cortaría la cabeza. en el sueño, el emperador juró protegerlo.
al despertarse, el emperador preguntó por wei cheng. le dijeron que no estaba en el palacio; el emperador lo mandó buscar y lo tuvo atareado el día entero, para que no matara al dragón, y hacia el atardecer le propuso que jugaran al ajedrez. la partida era larga, el ministro estaba cansado y se quedó dormido.
un estruendo conmovió la tierra. poco después irrumpieron dos capitanes, que traían una inmensa cabeza de dragón empapada en sangre. la arrojaron a los pies del emperador y gritaron:
-¡cayó del cielo!
wei cheng, que había despertado, la miró con perplejidad y observó:
-qué raro, yo soñé que mataba a un dragón así.


tsao hsue-kin (1719 - 1764)
el espejo de viento y luna

en un año las dolencias de kia yui se agravaron. la imagen de la inaccesible señora fénix gastaba sus días; las pesadillas y el insomnio, sus noches.
una tarde un mendigo taoísta pedía limosna en la calle, proclamando que podía curar las enfermedades del alma. kia yui lo hizo llamar. el mendigo le dijo:
-con medicinas no se cura su mal. tengo un tesoro que lo sanará si sigue mis órdenes.
de su manga sacó un espejo bruñido de ambos lados; el espejo tenía la inscripción: precioso espejo de viento y luna. agregó:
-este espejo viene del palacio del hada del terrible despertar y tiene la virtud de curar los males causados por los pensamientos impuros. pero guárdese de mirar el anverso. sólo mire el reverso. mañana volveré a buscar el espejo y a felicitarlo por su mejoría.
se fue sin aceptar las monedas que le ofrecieron.
kia yui tomó el espejo y miró según le había indicado el mendigo. lo arrojó con espanto: el espejo reflejaba una calavera. maldijo al mendigo; irritado, quiso ver el anverso. empuñó el espejo y miró: desde su fondo, la señora fénix, espléndidamente vestida, le hacía señas. kia yui se sintió arrebatado por el espejo y atravesó el metal y cumplió el acto de amor. después, la señora fénix lo acompañó hasta la salida. cuando kia yui se despertó, el espejo estaba al revés y le mostraba, de nuevo, la calavera. agotado por la delicia del lado falaz del espejo, kia yui no resistió, sin embargo, a la tentación de mirarlo una vez más. de nuevo la señora fénix le hizo señas, de nuevo penetró en el espejo y satisficieron su amor. esto ocurrió unas cuantas veces. la última, dos hombres lo apresaron al salir y lo encadenaron.
-los seguiré -murmuró- pero déjenme llevar el espejo.
fueron sus últimas palabras. lo hallaron muerto, sobre la sábana manchada.


sueño infinito de pao yu

pao yu soñó que estaba en un jardín idéntico al de su casa. ¿será posible, dijo, que haya un jardín idéntico al mío? se le acercaron unas doncellas. pao yu se dijo atónito: ¿alguien tendrá doncellas iguales a hsi-yen, pin-erh y a todas las de casa? una de las doncellas exclamó:
-ahí está pao yu. ¿cómo habrá llegado hasta aquí?
pao yu pensó que lo habían reconocido. se adelantó y les dijo:
-estaba caminando; por casualidad llegué hasta aquí. caminemos un poco.
las doncellas se rieron.
-¡qué desatino! te confundimos con pao yu, nuestro amo, pero no eres tan gallardo como él.
eran doncellas de otro pao yu.
-queridas hermanas -les dijo- yo soy pao yu. ¿quién es vuestro amo?
-es pao yu -contestaron-. `sus padres le dieron ese nombre, que está compuesto de los dos caracteres pao (precioso) y yu (jade), para que su vida fuera larga y feliz. ¿quién eres tú para usurpar ese nombre?
se fueron, riéndose.
pao yu quedó abatido. "nunca me han tratado tan mal. ¿por qué me aborrecerán estas doncellas? ¿habrá, de veras, otro pao yu? tengo que averiguarlo".
trabajado por esos pensamientos, llegó a un patio que le pareció extrañamente familiar. subió la escalera y entró en su cuarto. vio a un joven acostado; al lado de la cama reían y hacían labores unas muchachas. el joven suspiraba. una de las doncellas le dijo:
-¿qué sueñas, pao yu, estás afligido?
-tuve un sueño muy raro. soñé que estaba en un jardín y que ustedes no me reconocieron y me dejaron solo. las seguí hasta la casa y me encontré con otro pao yu durmiendo en mi cama.
al oír este diálogo pao yu no pudo contenerse y exclamó:
-vine en busca de un pao yu; eres tú.
el joven se levantó y lo abrazó, gritando:
-no era un sueño, tú eres pao yu.
una voz llamó desde el jardín:
-¡pao yu!
los dos pao yu temblaron. el soñado se fue; el otro le decía:
-¡vuelve pronto, pao yu!.
pao yu se despertó. su doncella hsi-yen le preguntó:
-¿qué sueñas pao yu, estás afligido?
-tuve un sueño muy raro. soñé que estaba en un jardín y que ustedes no me reconocieron...

de la novela suelo del aposento rojo

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