el cuerpo es el núcleo, disparador, constructor, soporte, creador y multiplicador del discurso. todo pasa por el cuerpo, lo corpóreo propiamente dicho y lo incorpóreo, lo tangible y lo intangible, lo material y lo espiritual, la restricción y el desenfreno, la biología y la ética, la animalidad y la elevación.todas esas categorías y muchas más generan un discurso particular, o sea hay un discurso corpóreo propiamente dicho, uno incorpóreo, biológico, etcétera y así al infinito, generando multiplicidad de porciones de discursos en constante relación, cambio, aumento y merma.esas categorías pueden ser aprendidas en los diferentes procesos de socialización y aprendizajes a lo largo de la vida de un individuo, sumándose a sus características personales, si es que existe tal cosa como algo genuinamente proveniente de sí mismo y no fue aprendido en alguno de esos procesos, tanto familiares como societarios.
entonces también podríamos hablar de un cuerpo ideológico o ideologizado, de uno histórico o historizado, de una propio de la comunidad en la que está contenido y modelado y de las reacciones a esas mismas inscripciones, sean efectivas, deseadas o sólo imaginadas.
ese cuerpo cruzado de discurso, creado por el discurso, se vincula e interpreta otros discursos, se relaciona, traba interacciones. y la interacción escénica es una representación de denuncia de esos mismos discursos, los deja al descubierto, no los juzga, los muestra. El mostrarlos, el hacerlos patentes, ese multiplicar, replicar y hacer presente no debe ni debería dejar de ser una acción política en el sentido de una toma de partido, denuncia de la realidad de ese cuerpo en relación constante e inevitable con otros, la construcción que se va gestando, los elementos de control de sí y del otro, los acuerdos, las rupturas,
y el teatro, justamente por ser una disciplina que debería usar y maximizar el uso del cuerpo en todas sus instancias y posibilidades, estaria en situación privilegiada de poner en evidencia, en escena, la constitutiva contradicción que es el género humano y su devenir, haciendo una exploración, estudio e investigación, profunda, libre y comprometida de sí mismo como arte, replanteando objetvos y estrategias de trabajo y discutiendo ideologías sin aferrarse a paradigmas o por lo menos abrir debate. el teatro, según nuestro entender es o debería ser, según lo entienda cada aproximación, por su capacidad sintetizadora de lenguajes, la disciplina artística capaz de indagar y representar cabalmente en esa y las demás problemáticas que desde antiguo el hombre viene preguntándose a través de sus emisarios, los actores.
jueves, 29 de octubre de 2009
3.-
creemos que la representación y el recorrido del intérprete son dos construcciones paralelas, simultáneas e intrínsecamente unidas, una no sucede sin el otro, el desfasaje no daría un resultado claro y lo que llegaría al espectador sería, como mínimo, confuso e ininteligible provocando solamente hastío y desinterés.
estas dos bases del trabajo, tienen, a su vez, dos motores: la creación racional, entendiendo como ésta al proceso de construcción de las bases del recorrido espectacular, sean materiales como intangibles, material siempre sujeto a flexibilidad y movilidad pero que crea una base sólida desde la cual producir el segundo motor : la intuición, intuición del director, del equipo técnico, de los intérpretes y finalmente y no menos importante, la intuición del público.
podríamos decir que el espectáculo se construye por lo racional/material y se percibe por la intuición, dejando así de lado el peligro del didactismo o la explicación o el influenciamiento en la captación de ese mismo recorrido. y como vuelta final, después de aprehender con la intuición se produciría, si el proceso llegó a buen puerto, la conciencia/racionalidad/historia personal/deseo/capacidades de director, equipo técnico, actores y público terminan de completar, traducen esa misma intuición, generando así tantas lecturas como personas participan en el proceso, enriqueciéndose materia e intuición en un continuo que no tendría un final preestablecido.
estas dos bases del trabajo, tienen, a su vez, dos motores: la creación racional, entendiendo como ésta al proceso de construcción de las bases del recorrido espectacular, sean materiales como intangibles, material siempre sujeto a flexibilidad y movilidad pero que crea una base sólida desde la cual producir el segundo motor : la intuición, intuición del director, del equipo técnico, de los intérpretes y finalmente y no menos importante, la intuición del público.
podríamos decir que el espectáculo se construye por lo racional/material y se percibe por la intuición, dejando así de lado el peligro del didactismo o la explicación o el influenciamiento en la captación de ese mismo recorrido. y como vuelta final, después de aprehender con la intuición se produciría, si el proceso llegó a buen puerto, la conciencia/racionalidad/historia personal/deseo/capacidades de director, equipo técnico, actores y público terminan de completar, traducen esa misma intuición, generando así tantas lecturas como personas participan en el proceso, enriqueciéndose materia e intuición en un continuo que no tendría un final preestablecido.
2.- herramientas
en la busqueda que emprendimos fuimos descubriendo que para poder desarrollar y plasmar el concepto de representación escénica que estabamos trabajando, era necesario primero crear ciertas herramientas teóricas básicas como para sostener el proceso creativo,definiciones elásticas y flexibles, susceptibles de modificación, para definir qué estabamos haciendo, cómo, por qué y para quién. y como consecuencia directa de las primeras fueron, y siguen en pleno proceso de elaboraciñon, herramientas prácticas, la ambiciosa escritura de una gramática física de entrenamiento y desarrollo.
el trabajo esta basado en el concepto de que trabajamos un teatro de síntesis intuitiva, mediante dramaturgias flexibles
el trabajo esta basado en el concepto de que trabajamos un teatro de síntesis intuitiva, mediante dramaturgias flexibles
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