sábado, 1 de octubre de 2011

julia elena sagaseta // teatro de latinoamerica - una asignatura pendiente

Una asignatura pendiente

viernes, 30 de septiembre de 2011

israel "iz" kamakawiwoʻole (estados unidos. 1959 - 1997) // somewhere over the rainbow

judy garland (frances ethel gumm, estados unidos, 1922 - 1969) // somewhere over the rainbow, 1955

sarah lois vaughan (estados unidos, 1924 - 1990)// somewhere over the rainbow

ella jane fitzgerald (estados unidos, 1917 - 1996) // somewhere over the rainbow

book: james kirkwood, sr. (estados unidos,1924 – 1989) & nicholas dante (estados unidos,1941 - 1991) / lyrics: edward kleban (estados unidos, 1939 - 1987) / music: marvin hamlisch (estados unidos, 1944 - ) // a chorus line - one ( finale)

bob fosse (estados unidos, 1927 - 1987) // all that jazz, 1979 - bye bye life

jueves, 29 de septiembre de 2011

alejandra pizarnik (argentina, 1936 - 1972) // poesías - sala de psicopatología*

sala de psicopatología

después de años en europa
quiero decir parís, saint-tropez, cap
st. pierre, provence, florencia, siena,
roma, ischia, san sebastián,
santillana del mar, marbella,
segovia, ávila, santiago
               y tanto
               y tanto
               por no hablar de new york y del west village con rastros de muchachas estranguladas.
               -quiero que me estrangule un negro -dijo
               - lo que querés es que te viole -dije (oh sigmund) con vos se acabaron los hombres del mercado matrimonial que frecuenté en las mejores playas de europa)
     y como soy tan inteligente que ya no sirvo para nada,
     y como he soñado tanto que ya no soy de este mundo,
     aquí estoy, entre las inocentes almas de la sala 18,
     persuadiéndome día a día
     de que la sala, las almas puras y yo tenemos sentido, tenemos destino,
     -una señora originaria del más oscuro barrio de un pueblo que no figura en el mapa dice:
     el dotor me dijo que tengo problemas. yo no sé. yo tengo algo aquí (se toca las tetas) y unas ganas de llorar que mama mía.
     nietzsche: "esta noche tendré una madre o dejaré de ser."
     strindberg: "el sol, madre, el sol."
     p. éluard: "hay que pegar a la madre mientras es joven."
     sí, señora, la madre es un animal carnívoro que ama la vegetación lujuriosa. a la hora que la parió abre las piernas, ignorante del sentido de su posición destinada a dar a luz, a tierra, a fuego, a aire,
     pero luego una quiere volver a entrar en esa maldita concha,
     después de haber intentado nacerse sola sacando mi cabeza por mi útero
     (y como no pude, busco morir y entrar en la pestilente guarida de la oculta ocultadora cuya función es ocultar)
     hablo de la concha y hablo de la muerte
     todo es concha, yo he lamido conchas en varios países y sólo sentí orgullo por mi virtuosismo -la mahtma gandhi del lengüetazo, la reik del abrirse camino entre pelos como de rabinos desaseados -¡oh, el goce de la roña!
     ustedes, los mediquitos de la 18 son tiernos y hasta besan al leproso, pero
     ¿se casarían con el leproso?
     un instante de inmersión en lo bajo y en lo oscuro,
     sí, de eso son capaces,
     pero luego viene la vocecita que acompaña a los jovencitos como ustedes:
     -¿podrías hacer un chiste con todo esto, no?
     y
     sí,
     aquí en el pirovano
     hay almas que no saben
     porque recibieron la visita  de las desgracias.
     pretenden explicaciones lógicas los pobres pobrecitos, quieren que la sala -verdadera pocilga- esté muy limpia, porque la roña les da terror, y el desorden, y la soledad de los días vacíos habitados por antiguos fantasmas emigrantes de las maravillosas e ilícitas pasiones de la infancia.
     oh, he besado tantas pijas para encontrarme de repente en una sala llena de carne de prisión donde las mujeres vienen y van hablando de la mejoría.
     pero
     ¿qué cosa curar?
     y ¿por dónde empezar a curar?
     es verdad que la psicoterapia en su forma exclusivamente verbal es casi tan bella como el suicidio.
     se habla.
     se amuebla el escenario vacío del silencio.
     o, si hay silencio, éste se vuelve mensaje.
     -¿por qué tan callada? ¿en qué piensa?
     no pienso, al menos no ejecuto lo que llaman pensar. asisto al inagotable fluir del murmullo. a veces -casi siempre- estoy húmeda. soy una perra, a pesar de hegel. quisiera que un tipo con una pija así y cogerme a mí y dármela hasta que acabe viendo curanderos (que sin duda me la chuparán) a fin de que me exorcisen y me procuren una buena frigidez.
     húmeda
     concha de corazón de criatura humana,
corazón que es un pequeño bebé inconsolable,
     "como un niño de pecho he acallado mi alma" (salmo)
     ignoro qué hago en la sala 18 salvo honrarla con mi presencia prestigiosa (si me quieran un poquito me ayudarían a anularla)
     oh no es que no quiera coquetear con la muerte
     yo quiero solamente poner fin a esta agonía que se vuelve ridícula a fuerza de prolongarse,
     (rid´´iculamente se han adornado para este mundo -dice una voz apiadada de mí)
     y
     que te encuentres con vos misma -dijo.
     y yo le dije:
     para reunirme con el migo de conmigo y ser una sola y misma entidad con él tengo que matar al migo para que así se muera el con y, de este modo, anulados los contrarios, la dialéctica supliciante finaliza en la fusión de los contrarios.
     el suicidio determina
     un cuchillo sin hoja
     al que le falta el mango.
     entonces:
     adiós sujeto y objeto,
     todo se unifica como en otros tiempos, en el jardín de los cuentos para niños lleno de arroyuelos de frescas aguas prenatales.
     ese jardín es el centro del mundo, es el lugar de la cita, es el espacio vuelto tiempo y el tiempo vuelto lugar, es el alto momento de la fusión y del encuentro,
     fuera del espacio, profano en donde el bien es sinónimo de evolución de sociedades de consumo,
     y lejos de los enmierdantes simulacros de medir el tiempo mediante relojes, calendarios y demás objetos hostiles,
     lejos de las ciudades en las que se compra y se vende (oh, en ese jardín para la niña que fui, la pálida alucinada en los suburbios malsanos por los que erraba del brazo de las sombras: niña, mi querida niña que no has tenido madre (ni padre, es obvio)
     de modo que arrastré mi culo hasta la sala 18,
     en la que finjo creer que mi enfermedad de lejanía, de separación de absoluta no-alianza con ellos
     -ellos son todos y yo soy yo-
     finjo, pues, que logro mejorar, finjo creer a estos muchachos de buena voluntad (¡oh, los buenos sentimientos!) me podrán ayudar,
     pero a veces -a menudo- los recontraputeo desde mis sombras interiores que estos mediquillos jamás sabrán conocer (la profundidad, cuanto más profunda, más indecible) y los puteo porque evoco a mi amado viejo, el dr. pichon r., tan hijo de puta como nunca lo será ninguno de los mediquitos (tan buenos, hélas!) de esta sala,
     pero mi viejo se me muere y éstos hablan y, lo peor, éstos tienen cuerpos nuevos, sanos (maldita palabra) en tanto mi viejo agoniza en la miseria por no haber sabido ser un mierda práctico, por haber afrontado el terrible misterio que es la destrucción de un alma, por haber hurgado en lo oculto como un pirata -no poco funesto pues las monedas de oro del inconsciente llevaban carne de ahorcado, y en un recinto lleno de espejos y sal volcada-
     viejo remaldito, especie de aborto pes´tifero de fantasmas sifilíticos, cómo te adoro en tu tortuosidad solamente parecida a la mía,
     y cabe decir que siempre desconfié de tu genio (no sos genial, sos un saqueador y un plagiario) y la vez te confié,
     oh, es a vos que mi tesoro fue confiado,
     te quiero tanto que mataría a todos estos médicos adolescentes para darte a beber su sangre y que vos vivas un minuto, un siglo más,
     (vos, yo, a quienes la vida no nos merece)

sala 18
     cuando pienso en laborterapia me arrancaría los ojos en una casa en ruinas y me los comería pensando en mis años de escritura continua,
     15 o 20 horas escribiendo si cesar, aguzada por el demonio de la analogías, tratando de configurar mi atroz materia verbal errante,
     porque -oh viejo hermoso sigmund freud- la ciencia psicoanálitica se olvidó la llave en algún lado:
     abrir se abre
     pero ¿cómo cerrar la herida?

     el alma sufre sin tregua, sin piedad, y los malos médicos no restañan la herida que supura
     el hombre está herido por una desgarradura que tal vez, o seguramente, le ha causado la vida que nos dan.
     "cambiar la vida" (marx)
     "cambiar el hombre" (rimbaud)
     freud:
     "la pequeña a. está embellecida por la desobediencia", (cartas...)
   
     freud poeta trágico. demasiado enamorado de la poesía clásica. sin duda, muchas claves las extrajo de "los filosófos de la naturaleza", de "los románticos alemanes" y, sobre todo, de mi amadísimo lichtenberg, el genial físico y matemático que escribía en su diario cosas como:
     "él le había puesto nombres a sus dos pantuflas"
     algo solo estaba, ¿no?
     (¡oh, lichtenberg, pequeño jorobado, yo te hubiera amado!)
     y a kierkegaard
     y a dostoyevski
     y sobre todo a kafka
     a quien le pasó lo que a mí, si bien él era púdico y casto -"¿qué hice del don del sexo?" -y yo soy una pajera como no existe otra;
     pero le pasó (a kafka) lo que a mí:
     se separó 
     fue demasiado lejos en la soledad
     y supo -tuvo que saber-
     que de allí no se vuelve
    
     se alejó -me alejé-
     no por desprecio (claro es que nuestro orgullo es infernal)
     sino porque una es extranjera
     una es de otra parte,
     ellos se casan,
     procrean,
     veranean,
     tienen horarios,
     no se asustan por la tenebrosa
     ambigüedad del lenguaje
     (no es lo mismo decir buenas noches que decir buenas noches)
     el lenguaje
     -yo no puedo más,
     alma mía, pequeña inexistente,
     decidíte;
     te las picás o te quedas,
     pero no me toques así,
     con pavura, con confusión,
     o te vas o te las picás,
     yo, por mi parte, no puedo más.

1971
    

* a.p. escribió esta poesía durante su estadía en el hospital pirovano. el texto, tal como se reproduce, está mecanografiado y lleva correcciones hechas a mano por la autora. no se había incluido en la edición de sus textos póstumos de 1982.

bob fosse, (estados unidos 1927 - 1987) // all that jazz, 1979 / air-otica

erzsebet foldi (estados unidos, 1966 - ) // some of these days (all that jazz, 1979)

ella jane fitzgerald (estados unidos, 1917 - 1996) // some of these days

maxine sullivan (estados unidos, 1911 - 1987) // some of these days

sophie tucker (rusia/estados unidos, 1886 - 1966) // some of these days, 1929

sophie tucker (rusia/estados unidos, 1886 - 1966) // some of these days, 1927

sophie tucker (rusia/estados unidos, 1886 - 1966) // some of these days, 1911

ethel waters (estados unidos, 1896 - 1977) // some of these days, 1927

miércoles, 28 de septiembre de 2011

celina murga (argentina, 1973 - ) // pavón, 2010

juan taratuto (argentina, 1971 - ) // fallas de origen, 2010

inés de oliveira cézar (argentina, 1964 - ) // guillermina p., 2010

paula hernández, argentina, 1969 - ) // malasangre, 2010

pablo fendrik (argentina, 1973 - ) // hija del sol, 2010

marcos carnevale (argentina, 1963 - ) // mercedes, 2010

gustavo taretto (argentina, 1965 - ) // una vez más, 2010.

roberto emilio gofredo arlt (argentina, 1900 - 1942) // cronicón de mí mismo - la inutilidad de los libros

la inutilidad de los libros

me escribe un lector:
"me interesaría muchísimo que escribiera algunas notas sobre los libros que deberían leer los jóvenes, para que aprendan y se formen un concepto claro, amplio, de la existencia no exceptuando, claro está, la experiencia propia de la vida".

no le pide nada el cuerpo

no le pide nada a usted el cuerpo, querido lector. pero, ¿en dónde vive? ¿cree usted acaso, por un minuto, que los libros le enseñarán a formarse "un concepto claro y amplio de la existencia?" está equivocado, amigo; equivocado hasta decir basta. lo que hacen los libros es desgraciarlo al hombre, créalo. no conozco un solo hombre feliz que lea. y tengo amigos de todas las edades. todos los individuos de existencia más o menoscomplicada que he conocido habían leído. leído, desgraciadamente, mucho.
si hubiera un libro que enseñara, f´´ijese bien, si hubiera un libro que enseñara a formarse un concepto claro y amplio de la existencia, ese libro estaría en todas las manos, en todas las escuelas,k en todas las universidades; no habrñia hogar que, en estante de honor, no tuviera ese libro que usted pide. ¿se da cuenta?
no se ha dado usted cuenta todavía de que si la gente lee, es porque espera encontrar la verdad en los libros. Y lo más que puede encontrarse en un libro es la verdad del autor, no la verdad de todos los hombres. y esa verdad es relativa... esa verdad es tan chiquita... que es necesario leer muchos libros para aprender a despreciarlos.

los libros y la verdad

calcule usted que alemania se publican anualmente, más o menos 10.000 libros, que abarcan todos los géneros de la especulación literaria; en parís ocurre lo mismo; en londres, ídem; en nueva york, igual.
piense esto:
si cada libro contuviera una verdad, una sola verdad nueva en la superficie de la tierra, el grado de civilización moral que habrían alcanzado los hombres ería inclaculable. ¿no es así? ahora bien, piense usted que los hombres de esas naciones cultas, alemania, inglaterra, francia, están actualmente discutiendo la reducción de armamentos (no confundir con supresión). ahora bien, sea un momento sensato usted. ¿para qué sirve esa cultura de diez mil libros por nación, volcada anualmente sobre la cabeza de los habitantes de esas tierras? ¿para qué sirve esa cultura, si en el año 1930, después de una guerra catastrófica como la de 1914, se discute un problema que debía causar espanto?
¿para qué han servido los libros, puede decirme usted?
yo, con toda sinceridad, le declaro que ignoro para qué sirven los libros. que ignoro para qué sirve la obra de un señor ricardo rojas, de un señor leopoldo lugones, de un señor capdevila, para circunscribirme a este país.

el escritor como operario

si usted conociera los entretelones de la literatura, se daría cuenta de que el escritor es un señor que tiene el oficio de escribir, como otro el de fabricar casas. nada más. lo que lo diferencia del fabricante de casas, es que los libros no son tan útles como las casas, y después... después que el fabricante de casas no es ta vanidoso como el escritor.
en nuestros tiempos, el escritor se cree el centro del mundo. macanea a gusto. engaña a la opinión pública, consciente o inconscientemente. no revisa sus opiniones. cree que lo que escribió es verdad por el hecho de haberlo escrito él. él es el centro del mundo. la gente que experimenta dificultades para escribirle hasta a la familia, cree que la mentalidad del escritor es superior a la de sus semejantes y está equivocada respecto a los libros y respecto a los autores. todos nosotros, los que scribimos y firmamos, lo hacemos para ganarnos el puchero. nada más. y para ganarnos el puchero no vacilamos a veces en afirmar que lo blanco es negro y viceversa. y, además, hasta a veces nos permitimos el cinismo de reirnos y de creenos genios...

desorientadores

la mayoría de los que escribimos, lo que hacemos es desorientar a la opinión pública. la gente busca la verdad y nosotros les damos verdades equivocadas. lo blanco por lo negro. es doloroso confesarlo, pero es así. hay que escribir. en europa los autores tienen su público; a ese público le dan un libro por año. ¿usted puede creer de buena fe, qie en un año se escribe un libro que contenga verdades? no, señor. no es posible. para escribir un libro por año hay que macanear. dorar la píldora. llenar páginas de frases.
es el oficio, "el metier". la gente recibe la mercadería y cree que es materia prima, cuando apenas se trata de una falsificación vurda de otras falsificaciones, que también se inspiraron en falsificaciones.

concepto claro

si usted quiere formarse un "concepto claro" de la existencia: viva. piense. obre. sea sincero. no s eengañe a sí mismo. analice. estúdiese. el día que se conozca a sí mismo perfectamente acuérdese de lo que le digo: en ningún libro va a encontrar mada que lo sorprenda. todo será viejo para usted. usted leerá por curiosidad libros y libros y siempre llegará a esta fatal palabra terminal: "pero si esto ya lo había pensado yo". y ningún libro podrá enseñarle nada.
salvo los que se han escrito sobre esta última guerra. esos documentos trágicos, vale la pena de conocerlos. el resto es papel...

martes, 27 de septiembre de 2011

alberto lecchi (argentina, 1954 - ) // el abuelo, 2010

bruno stagnaro (argentina, 1973 - ) el espía, 2010

agustina carri (argentina, 1973 - ) // restos, 2010

sandra gugliota (argentina, 1968 - ) // posadas, 2010.

roberto emilio gofredo arlt (argentina, 1900 - 1942) // cronicón de mí mismo - la terrible sinceridad

la terrible sinceridad

me escribe un lector:
"le ruego me conteste, muy seriamente, de qué forma debe vivir uno para ser feliz."
estimado señor: si yo pudiera contestarle, seria o humorísticamente, de quñe modo debe vivirse para ser feliz, en vez de estar pergeñando notas, séría, quizás, el hombre más rico de la tierra, vendiendo, únicamente a diez centavos, la fórmula para vivir dichoso. ya ve qué disparate me pregunta.
creo que hay una forma de vivir en relación con los semejantes y consigo mismo, que si no concede la felicidad, le proporciona al individuo que la practica una especie de poder mágico de dominio sobre sus semejantes: es la sinceridad.
ser sincero con todos, y más todavía consigo mismo, aunque se perjudique. aunque se rompa el alma contra el obstáculo. aunque se quede solo, aislado y sangrando. esta no es una fórmula para vivir feliz; creo quw no, pero sí lo es para tener fuerzas y examinar el contenido de la vida, cuyas apariencias nos marean y engañan de continuo.
no mire lo que hacen los demás. sea usted, usted mismo sobre todas las cosas, sobre el bien y el mal, sobre el placer y sobre el dolor, sobre la vida y la muerte. usted y usted. nada más. y será fuerte como un demonio entonces. fuerte a pesar de todos y contra todos. no importa que lo tiren al suelo una vez, y dos, y tres. no le importe que la pena lo haga dar de cabeza contra una pared. interróguese siempre, en el peor minuto de su vida, lo siguiente:
-¿soy sincero conmigo mismo?
y si el corazón le dice que sí, y tiene que tirarse a un pozo, tírese con confianza. siendo sincero no se va a matar. esté segurísimo de eso. no se va a matar, porque no se puede matar. la vida, la misteriosa vida que rige nuetsra existencia, impedirá que usted se mate tirándose al pozo. la vida, providencialmente, colocará, un metro antes de que usted llegue al fondo, un clavo donde se engancharán sus ropas, y... usted se salvará.
me dirá usted: "¿y si los otros no comprenden que soy sincero?" ¡qué se le importa a usted de los otros! la tierra y la vida tienen tantos caminos como alturas distintas, que nadie puede ver a más distancia de la que dan sus ojos. aunque suba a una montaña, no verá un centímetro más lejos de lo que le permita su vista. pero, escúcheme bien: el día en que los que lo rodean se den cuenta de que usted va por un camino no trillado, pero que marcha guiado por la sinceridad, ese día lo mirarán con asombro, luego con curiosidad. y el dia en que usted, con la fuerza de su sinceridad, les demuestre cuantos poderes tiene entre sus manos, ese día serán sus esclavos espirituales, créalo.
me dirá usted: "¿y si me equivoco?" no tiene importancia. uno se equivoca cuando tiene que equivocarse. ni un minuto antes ni un minuto ddespués. ¿por qué? porque así lo ha dispuesto la vida, que es esa fuerza misteriosa. si usted se ha equivocado sinceramente, lo perdonarán. o no lo perdonarán. importa poco. usted sigue su camino. contra viento y marea. contra todos, si es necesario ir contra todos. y créame, llegará un momento en que usted se sentirá fuerte, que la vida y la muerte se convertirán en dos juguetes entre sus manos. así, como suena. vida. muerte. usted va a mirar esa taba que tiene tal reverso, y de una patada la va  a tirar lejos de usted. ¿qué se le importan los nombres, si usted, con su fuerza, está más allá de los nombres?
la sinceridad tiene un doble fondo curioso. no modifica la naturaleza intrínseca del que la practica, y sí le concede una especie de doble vista, sensibilidad curiosa, y que le permite percibir la mentira, y no sólo la mnetira, sino los sentimientos del que está a su lado.
hay una frase de goethe, respecto de este estado, que vale un perú. dice:
"tú que me has metido en este dédalo, tú me sacarás de él".
es lo que anteriormente le decía.
la sinceridad provoca en el que la practica lealmente, una serie de fuerzas violentas. estas fuerzas, sólo se muestran cuando tiene que producirse eso de: " tú que me has metido en este dédalo, tú me sacarás". y si usted es sincero, va  apercibir la voz de estas fuerzas. ellas lo arrastrarán, quizás, a ejecutar actos absurdos. no importa. usted los realiza. ¿que se quedará sangrando? ¡y es claro! todo cuesta en esta tierra. la vida no regala nada, absolutamente. todo hay que comprarlo con libras de carne y sangre.
y de pronto, descubrir´´a algo que no es la felicidad, sino un equivalente a ella. la emoción. la terrible emoción de jugarse la piel y la felicidad. no en el naipe, sino convirtiéndose usted en una especie de emocionado naipe humano que busca la felicidad, desesperadamente, mediante las combinaciones más extraordinarias, más inesperadas. ¿o qué cree usted? ? que es uno de esos multimillonarios norteamericanos, ayer vendedores de diarios, más tarde carboneros, luego dueños de circo, y sucesivamente periodistas, vendedores de automóviles, hasta que un golpe de fortuna los sitúa en el lugar en que inevitablemente debían estar.
esos hombres se convirtieron en multimillonarios porque querían ser eso. con eso sabían que realizaban la felicidad de su vida. pero piense usted en todo lo que se jugaron para ser felices. y mientras no se producía lo efectivo, la emoción, que derivaba de cada jugada, los hacía más fuertes. ¿se da cuenta?
vea amigo: hágase una base de sinceridad, y sobre esa cuerda floja o tensa, cruce el abismo de la vida, con su verdad en la mano, y va a triunfar. no hay nadie, absolutamente nadie, que pueda hacerlo caer. y hasta los que hoy le tiran piedras, se acercarán mañana a usted para sonreírle tímidamente. créalo, amigo: un hombre sincero es tan fuerte que sólo él puede reírse y apiadarse de todo.

adrián caetano (uruguay, 1969 - ) el héroe al que nadie quiso, 2010

luis puenzo (argentina, 1948 - ) // más adelante, 2010

leonardo favio (argentina, 1938 - ) // gente querible, 2010

juan josé jusid (argentina., 1941 - ) // intolerancia, 2010

pablo trapero (argentina, 1971 - ) // nómade, 2010

lucrecia martel (argentina, 1966 - ) // nueva argirópolis, 2010

mao zedong (mao tse tung (china, 1893 - 1976) // ¿de dónde provienen las ideas correctas?

¿de dónde provienen las ideas correctas?*

¿de dónde provienen las ideas correctas? ¿caen del cielo? no. ¿son innatas de los cerebros? no. sólo pueden provenir de la práctica social, de las tres clases de práctica: la lucha por la producción, la lucha de clases y los experimentos científicos en la sociedad. la existencia social de la gente determina sus pensamientos. una vez dominadas por las masas, las ideas correctas características de la clase avanzada se convertirán en una fuerza material para transformar la sociedad y el mundo. en la práctica social, la gente se enfrenta con toda clase de luchas y extrae ricas experiencias de sus éxitos y fracasos. innumerables fenómenos de la realidad objetiva se reflejan en los cerebros de las gentes por medio de los órganos de sus cinco sentidos, la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. al comienzo, el conocimiento es puramente sensitivo. al acumularse cuantitativamente este conocimiento sensitivo se producirá un salto y se convertirá en conocimiento racional, en ideas. este es el proceso del conocimiento. es la primera etapa del proceso del conocimiento en su conjunto, la etapa que conduce de la materia objetiva a la conciencia subjetiva, de la existencia a las ideas. en esta etapa, todavía no se ha comprobado si la conciencia y las ideas (incluyendo teorías, políticas, planes y resoluciones) reflejan correctamente las leyes de la realidad objetiva, todavía no se puede determinar si son justas. luego se presenta la segunda etapa del proceso del conocimiento, la etapa que conduce de la conciencia a la materia, de las ideas a la existencia, esto es, aplicar a la práctica social el conocimiento obtenido en la primera etapa, para ver si esas teorías, políticas, planes y resoluciones pueden alcanzar las consecuencias esperadas. hablando en general, los que resultan bien son adecuados, y los que resultan mal son erróneos, especialmente en la lucha de la humanidad contra la naturaleza. en las luchas sociales, las fuerzas que representan a la clase avanzada a veces padecen algún fracaso, más no a causa de que sus ideas sean incorrectas, sino de que en la correlación de las fuerzas en lucha, las fuerzas avanzadas aún no son tan poderosas por el momento como las reaccionarias, y por consiguiente fracasan temporalmente, pero alcanzan los éxitos previstos tarde o temprano. después de las pruebas de la práctica, el conocimiento de la gente realizará otro salto, que es más importante aún que el anterior. porque sólo mediante el segundo salto puede probarse lo acertado o erróneo del primer salto del conocimiento, esto es, de las ideas, teorías, políticas, planes y resoluciones formadas durante el curso de la reflexión de la realidad objetiva. no hay otro método para comprobar la verdad. la única finalidad del proletariado en su conocimiento del mundo es transformarlo a éste. a menudo sólo se puede lograr un conocimiento correcto después de muchas reiteraciones del proceso que conduce de la materia a la conciencia y de la conciencia a la materia, es decir, de la práctica al conocimiento y del conocimiento a la práctica. esta es la teoría marxista del conocimiento, es la teoría materialista dialéctica del conocimiento. muchos de nuestros camaradas todavía no comprenden esta teoría del conocimiento. cuando se les pregunta de dónde extraen sus ideas, opiniones, políticas, métodos, planes, conclusiones, elocuentes discursos y largos artículos, consideran extraña la pregunta y no pueden replicar. encuentran incomprensibles los frecuentes fenómenos de salto en la vida cotidiana en que la materia puede transformarse en conciencia y la conciencia en materia. por eso, es preciso educar a nuestros camaradas en la teoría materialista dialéctica del conocimiento para que orienten correctamente sus pensamientos, sepan investigar y estudiar bien, realicen el balance de sus experiencias, superen las dificultades, cometan menos errores, trabajen bien y luchen esforzadamente para convertir a china en una gran potencia socialista y ayudar a las grandes masas de los pueblos oprimidos y explotados del mundo, cumpliendo así los grandes deberes internacionalistas que habremos de asumir.

* este artículo es un fragmento de “decisiones del comité central del partido comunista de china sobre algunos problemas en el actual trabajo rural”
escrito: mayo de 1963.
versión al castellano: ed. en lenguas extranjeras, beijing.
fuente: textos escogidos de mao tse tung, beijing, 1977.

homero (grecia, s.VIII a.c.) // ilíada (frag.)

ilíada (frag.)
canto XXII, duelo entre aquiles y héctor

cuando ambos guerreros se hallaron frente a frente, dijo el primero el gran héctor, de tremolante casco:
—no huiré más de ti, oh hijo de peleo, como hasta ahora. tres veces di la vuelta, huyendo, en torno de la gran ciudad de príamo, sin atreverme nunca a esperar tu acometida. mas ya mi ánimo me impele a afrontarte ora te mate, ora me mates tu. ea, pongamos a los dioses por testigos, que serán los mejores y los que más cuidarán de que se cumplan nuestros pactos: yo no te insultaré cruelmente, si zeus me concede la victoria y logro quitarte la vida; pues tan luego como te haya despojado de las magníficas armas, oh aquileo, entregaré el cadáver a los aqueos. obra tú conmigo de la misma manera.
mirándole con torva faz, respondió aquileo, el de los pies ligeros: — ¡héctor, a quien no puedo olvidar! no me hables de convenios. como no es posible que haya fieles alianzas entre los leones y los hombres, ni que estén de acuerdo los lobos y los corderos, sino que piensan continuamente en causarse daño unos a otros; tampoco puede haber entre nosotros ni amistad ni pactos, hasta que caiga uno de los dos y sacie de sangre a ares, infatigable combatiente. revístete de toda clase de valor, porque ahora te es muy preciso obrar como belicoso y esforzado campeón. ya no te puedes escapar. palas atenea te hará sucumbir pronto, herido por mi lanza, y pagarás todos juntos los dolores de mis amigos, a quienes mataste cuando manejabas furiosamente la pica.
en diciendo esto, blandió y arrojó la fornida lanza. el esclarecido héctor, al verla venir, se inclinó para evitar el golpe: clavóse aquella en el suelo, y palas atenea la arrancó y devolvió a aquileo, sin que héctor, pastor de hombres, lo advirtiese.
y héctor dijo al eximio pélida: —¡erraste el golpe, deiforme aquileo! nada te había revelado zeus acerca de mi destino como afirmabas: has sido un hábil forjador de engañosas palabras, para que, temiéndote, me olvidara de mi valor y de mi fuerza. pero no me clavarás la pica en la espalda, huyendo de ti: atraviésame el pecho cuando animoso y frente a frente te acometa, si un dios te lo permite. y ahora guárdate de mi broncínea lanza. ¡ojalá que todo su hierro se escondiera en tu cuerpo! la guerra sería más liviana para los teucros si tú murieses, porque eres su mayor azote.
así habló; y blandiendo la ingente lanza, despidióla sin errar el tiro; pues dio un bote en el escudo del pélida. pero la lanza fue rechazada por la rodela, y héctor se irritó al ver que aquélla había sido arrojada inútilmente por su brazo; desenvainó la aguda espada, grande y fuerte, que llevaba al costado. y encogiéndose, se arrojó como el águila de alto vuelo se lanza a la llanura, atravesando las pardas nubes, para arrebatar la tierna corderilla o la tímida liebre; de igual manera arremetió héctor blandiendo la aguda espada. aquileo embistióle, a su vez, con el corazón rebosante de feroz cólera: defendía su pecho con el magnífico escudo labrado, y movía el luciente casco de cuatro abolladuras, haciendo ondear las bellas y abundantes crines de oro que hefesto colocara en la cimera. como el véspero, que es el lucero más hermoso de cuantos hay en el cielo, se presenta rodeado de estrellas en la obscuridad de la noche; de tal modo brillaba la pica de larga punta que en su diestra blandía aquileo, mientras pensaba en causar daño al divino héctor y miraba cuál parte del hermoso cuerpo del héroe ofrecería menos resistencia. este lo tenía protegido por la excelente armadura que quitó a patroclo después de matarle, y sólo quedaba descubierto el lugar en que las clavículas separan el cuello de los hombros, la garganta, que es el sitio por donde más pronto sale el alma: por allí el divino aquileo envasóle la pica a héctor, que ya le atacaba, y la punta, atravesando el delicado cuello, asomó por la nuca. pero no le cortó el garguero con la pica de fresno que el bronce hacia ponderosa, para que pudiera hablar algo y responderle. héctor cayó en el polvo, y el divino aquileo se jactó del triunfo, diciendo: —¡héctor! cuando despojabas el cadáver de patroclo, sin duda te creíste salvado y no me temiste a mí porque me hallaba ausente. ¡necio! quedaba yo como vengador, mucho más fuerte que él, en las cóncavas naves, y te he quebrado las rodillas. a ti los perros y las aves te despedazarán ignominiosamente, y a patroclo los aqueos le harán honras fúnebres.

raúl gonzález tuñón (argentina, 1903 - 1974) // dos prólogos a la rosa blindada, 1935/6*

prólogo a la primera edición
a nosotros la poesía

“sin comprender claramente que sólo con la asimilación completa de la cultura creada por todo el desarrollo de la humanidad se puede organizar una cultura proletaria, no conseguiremos ese objetivo”…”debemos poner en primer término la instrucción y la educación pública más extensa. esto creará un terreno favorable a la cultura, a condición, naturalmente, de solucionar el problema del pan. sobre este terreno debe nacer realmente un nuevo arte comunista que creará la forma que corresponde a su contenido.”
lenin

vamos hacia un arte sin trabas, hacía el auténtico arte puro, pasando por el arte revolucionario primero y el arte proletario después.
**
el poeta se dirige a la masa. si la masa no entiende totalmente es porque, desde luego, debe ser elevada al poeta. no se trata de nivelar a todos, por la revolución, en el hambre y la incultura sino en la comodidad y la cultura.
ahora bien, existe una masa a la que el poeta puede dirigirse y cumplir su misión principal. está compuesta por obreros que han podido alcanzar ciertos elementos de cultura; por obreros en quienes la sensibilidad, el instinto poético suple la falta de esos elementos; por intelectuales, artistas, periodistas, pintores, maestros, estudiantes que desean la transformación de la sociedad, que abundan y que son también masa.
el poeta no debe, pues, renunciar a ser poeta, pero esto no quiere decir que renuncie a ser hombre. en una época como la que vivimos, intensa, dramática, de negación y creación, el poeta debe estar al servicio de los otros. si es un poeta auténtico lo hará sin desmedro de los valores poéticos esenciales.
¿debemos temer al caos nosotros, poetas, nosotros, pensamiento militante? ¿y el caos actual? por otra parte será difícil que a nosotros nos aturda el primer manotazo brutal de la revolución. sergio esenin y vladimiro maiakowski sucumbieron, se eliminaron porque, finalmente, el manotazo los aturdió. a pesar de haber adherido a la revolución la abandonaron para morir voluntariamente. pero ellos estaban todavía, y a pesar de ellos, con un pie en la burguesía. habían conocido su veneno. hay que recordar que otros poetas que siempre habían sido revolucionarios, sucumbieron también porque creyeron que la revolución iba a consagrarlos inmediatamente, a darles en seguida todos los elementos. unos y otros no comprendieron que lo que estaba aconteciendo en rusia era más grande que ellos y más grande que la poesía misma o ¡la poesía misma!
nosotros tendremos la suerte de recibir a la revolución cantando, después de haberla cantado y deseado, sin descuidar la técnica y sin dejar de haber intervenido más o menos concretamente en la lucha.
**
aunque de extracción social obrera no tengo la pretensión de ser un poeta proletario. por otra parte no hay poetas proletarios en los países burgueses. tal vez no los haya todavía en rusia porque como ya dijo lenin el arte proletario deberá nacer de la cultura proletaria, y ésta a su vez, de la revolución en grado avanzado. pero hay un arte revolucionario o que corresponde al período pre-revolucionario. y si una pretensión tengo es la de ser un poeta revolucionario, la de haber abandonado esa especie de virtuosismo burgués decadente, no para caer en la vulgar crónica chabacana que pretende ser clara y directa y resulta ñoña, sino para vincular mi sensibilidad y mi conocimiento de la técnica del oficio a los hechos sociales que sacuden el mundo. sin que lo político menoscabe a lo artístico o viceversa, confundiendo, más bien, ambas realidades en una.
no por eso creo haber resuelto todos los problemas que la cuestión arte-política me ha planteado, pero sí los fundamentales. en este sentido el discurso de gide en el congreso de escritores y los pensamientos de lenin al respecto me han servido de mucho así como la lectura reciente del libro de benjamín goriely los poetas en la revolución rusa, que recomiendo a los camaradas que no lo conozcan. adhiero al discurso “defensa de la cultura” porque gide ha comprendido – y era lógico – los problemas que la pre-revolución plantea al artista y los problemas que la revolución plantea al artista. porque declara que los intelectuales, si son auténticos, por comprensión de su función histórica y si quieren conservar la herencia cultural y defender la dignidad del pensamiento, deben estar con la revolución. porque exige un arte de oposición. porque señala al mismo tiempo el peligro que significa encarar el problema arte-política de una manera simplista. porque afirma su individualismo y dice que, precisamente por ser individualista se siente profundamente comunista porque sólo la sociedad comunista puede ofrecer al individuo todos los elementos para su desarrollo sin trabas de las diferencias de clase, de la injusticia social. porque afirma su condición de francés y dice que precisamente por ser nacional se siente profundamente internacional. porque declara que si hay artistas grandes que no pueden comunicarse con el pueblo es esa una de las causas por las cuales es imperiosa la necesidad de elevar al pueblo al arte y a la cultura y eso sólo podrá conseguirse con la transformación de la sociedad.
**
creo que la poesía revolucionaria es auténtica:
1º cuando poesía y revolución se confunden, son consustanciales, como en el caso de brecha, gold, alberti, aragón, etc., y, en el pasado, como en el caso de heine (los tejedores de silesia). es decir, no menoscabando la poesía en sí, haciéndola perdurable por su contenido estético además de su contenido humano. porque aun cuando las condiciones sociales de vida de los tejedores de silesia hayan cambiado, el alto dramatismo poético subsiste, la poesía subsiste.
2º cuando el contenido social corresponde a la nueva técnica. no se trata de negar el proceso poético que, como el pictórico, ha tenido sus etapas creadoras maravillosas – en las que, detalle importante, nunca el arte estuvo desvinculado del hecho social- pero resulta absurdo componer hoy poemas ceñidos a tal o cual regla formal.
3º pero no hay que confundir técnica nueva con ocultismo poético, travesuras gramaticales, etc., o poemas sin ritmo (que pueden hacerse cuando el tema lo exija como en mi poema “el pequeño cementerio fusilado”, aunque el ritmo existe aquí como el agua dentro de la roca). porque, generalmente, esa actitud poética que fue una reacción saludable contra el academismo, está reñida con ese ritmo de marcha, de himno –para cantar– que debe tener casi siempre el poema revolucionario. llamo “técnica nueva” al conocimiento y a la superación de todas las técnicas, a la desenvoltura que nos da ese conocimiento, a la libertad de tonos, ritmos, imágenes, palabras y a lo que siempre tuvieron los poetas de cada época creadora, a lo que sigue la línea poética que nació con la primera palabra pronunciada por el hombre en la tierra: a la personalidad de un poeta.
**
si alguien me preguntara ¿qué es la poesía? no tendría mas remedio que contestar: la poesía es la poesía, más el mundo, más el hombre, más el poeta, más la poesía. si alguien me preguntara qué es un poema, contestaría: hasta el líder de la llamada “neutralidad” ha dicho que un poema que no contenga nada más que poesía no es un poema. he citado una frase de valery.
participé en los movimientos literarios de vanguardia y, sobre todo, el surrealismo contó con mi entusiasmo firme. fue una manera de evadirse y volver a la multitud, de ganar la calle, de ejercitar valentía, de confesarse, de equivocarse, de reivindicar valores olvidados por la burguesía, de volver a imponer el gesto poético sobre lo prohibido, de ejercitar valentía, repito, para entrar luego de lleno –los que supimos hacerlo– en el drama del hombre y su esperanza, en los anhelos del hombre, en su destino “sobre la tierra”. por eso puedo decir ahora con day lewis que la revolución en la literatura comenzó pero sin una revolución social será fácil y sin trascendencia.
me parece que ahora hay que hacer poesía revolucionaria. esto no quiere decir que los demás poetas, si son poetas, dejen de serlo al no sentir la necesidad de expresarse revolucionariamente, en el sentido de la propaganda. lo que exigimos de ellos es una actitud antifascista concreta, porque el fascismo es el enemigo de la cultura y el arte, tanto como de la dignidad humana. me parece también que hay que aclarar cuando se habla del llamado artepurismo. hay dos grupos en esta tendencia: por un lado están los “puros”, los deshumanizados, los nuevos retóricos, cuya obra, abundante en amorcillos, metáfora por la metáfora, discos conocidos, cursilería al revés, tragedias personales sin hondo valor humano, no interesa, no es arte; es subarte, apenas, y por otro lado aquellos que barajan en sus poemas elementos calientes, que hacen no una obra revolucionaria, pero una obra viva, llena de tierra y llanto, cubierta de raíces y de sangre. la posición de estos últimos será discutible desde el punto de vista nuestro, pero es humana y seria. por otra parte los escritores que no sientan el tema revolucionario serán arrastrados a él tarde o temprano por imperativo de su conciencia misma de artistas. pensemos en alejandro blok. el antiguo poeta puro, el antiguo habitué del reposo de los comediantes y el albergue de los perros perdidos se vio, en 1918, frente a la revolución. “en sus poemas –dice goriely- demostró que hay épocas en que la vida deviene superior a toda poesía, en las que es necesario escribir con simplicidad para llegar a los hombres y aclararles el profundo sentido de los acontecimientos históricos que ellos viven.”
creo que el de poeta es un gran oficio. (mientras en los países burgueses los poetas son postergados, despreciados por las clases dirigentes, en rusia reciben a pasternak en las fábricas y los koljoses con músicas y flores). me gusta charlar en cualquier mesa- si delante de una copa de vino, mejor- sobre temas, secretos, hallazgos, desdichas, felicidades, cosas de la poesía y de los poetas. pero también me gusta estar listo para cuando haya que disparar sobre alguien con un poema o con lo que sea.
arthur rimbaud fue la poesía, la gran aventura poética, pero en cierto momento gritó: “¡cambiad la vida!”.

raúl gonzález tuñón


segundo prólogo

l inolvidable año 35

ña reedición de este libro -gracias a la iniciativa de jóvenes poetas- se produce en momentos en que aún perdura el eco de los gritos de los estudiantes por las calles de madrid: “¡viva asturias!”, y se afirma la resistencia de un pueblo sometido desde 1939 a un régimen de permanente ley marcial. a principios de 1935 nosotros oímos allí otros gritos condenando la bárbara represión contra los mineros que se habían levantado en octubre del 34, en la gloriosa cuenca del caudal y del nalón.
no sabemos qué es lo que queda de la rosa blindada, pero los acontecimientos recientes han reactualizado su contenido y algo continúa vigente: nuestra actitud, en cuanto a esa constante que configura la pretensión de reflejar, de algún modo, el tiempo en que se vive, cuando hechos sociales fundamentales urgen al artista a definirse en cuanto hombre sensible al medio que lo rodea, en lo nacional y en lo universal. y si es cierto que entre otras cosas no siempre explicables la poesía es el diálogo del hombre con su época, hago mío ese concepto. pero aclaremos, esa actitud no excluye el otro sentido, la otra constante de mi vida y de mi poesía: los sueños, el amor, la aventura total del espíritu.
consideramos oportuno explicar cómo y por qué nació este libro. pasamos en madrid casi todo el año 1935. allí, un día, nos presentaron a dolores ibárruri, dirigente de pro infancia, entidad encargada de organizar la ayuda a los huérfanos de los mineros masacrados por las tropas moras y el tercio extranjero, por los “galápagos de pellejo duro que no se ruborizan”. ella nos puso al tanto de algunos hechos que habíamos conocido a través de cables escuetos y detalles de otros que ignorábamos, relacionados con el heroísmo y el martirio de los mineros asturianos.
tocado a fondo por la magnitud de aquel drama me lancé a la aventura de reflejarlo a mi manera. (en buenos aires, al enterarme de lo sucedido a aída lafuente, ya había escrito un poema en su homenaje, además del titulado “el tren blindado de mieres”.) simultáneamente, creo interesante señalar esto, compuse muchos de los poemas de todos bailan. primeros poemas de juancito caminador. (para algunos de los testimonios líricos de La rosa blindada utilizamos la forma del romance clásico, resucitándolo, no a la manera de la magnifica instrumentación y el apasionante clima del romancero gitano, de garcía lorca, sino dándole un contenido actual, entonces candente, alternando con composiciones de otra índole y teniendo en cuenta la definición que del romance hiciera menéndez pidal: “una vieja poesía heroica que cantaba hazañas históricas o legendarias para informar de ellas al pueblo.” un año más tarde, en la línea modestamente precursora de nuestro libro, fueron publicándose en el mono azul, singular periódico dirigido por rafael alberti, los trabajos que luego formaron el romancero de la guerra civil española.)
por esos días amparo mom y yo éramos parroquianos de la peña de la cervecería de correos, presidida por el incomparable federico garcía lorca. allí concurrían varios poetas: león felipe, manolo altolaguirre, emilio prados, césar arconada, miguel hernández, concha méndez, arturo serrano plaja, enrique azcoaga, pablo neruda, cónsul de chile en madrid, y a veces pedro salinas y gerardo diego. integraban el notable grupo varios pintores: miguel prieto, maruja mallo, el chileno isaías cabezón, la argentina delia del carril, el arquitecto luis lacasa, el cineasta eduardo ugarte, el músico chileno acario cotapos y otros amigos no intelectuales. (algunos de ellos fueron devorados más tarde por el exilio o la muerte; vivíamos las vísperas terribles.)
en setiembre de aquel memorable año y pese a la policía y la censura del “bienio negro”, león felipe organizó un acto en el ateneo de madrid y ahí leímos la mayoría de los poemas de la primera parte de nuestro libro -los inspirados por la insurrección minera-, el cual apareció meses después en buenos aires editado por la federación gráfica bonaerense, que esta cosa que hoy suena rara fue posible…
y allí estaba entre el público, precisamente, el querido pablo neruda. digamos que miguel hernández nos había oído discutir con él, cierta vez. pablo era decididamente antifascista, claro está, y simpatizó profundamente con los mineros astures y los obreros madrileños durante aquellos días de “octubre rojo”. sonreía cuando yo le insté a reflejar en algún poema esos sentimientos. (en su revista puramente lírica caballo verde publicó, sin embargo, mis versos a los 9 negros de scottsboro.) estaba encerrado en el clima ciertamente cautivante de su residencia en la tierra, obra que, técnicamente, en plenitud, y luego de grandes aciertos parciales, creemos que no ha superado el notable poeta, quien hoy se repite, envuelto en las redes de reiteradas retóricas. pero, poeta y hombre auténtico, si asturias estaba lejos y él necesitaba ser testigo directo, el cuartel de la montaña quedaba a poca distancia de su “casa de las flores” y una mañana de julio del 36 vio a los milicianos marchar al asalto de aquella fortaleza y abatirla. fue cuando escribió el primer poema distinto, “canto alas madres de los milicianos muertos”. y como nosotros habíamos blindado la rosa, él “blindó el viento” (”…como una cortina de viento blindado”).
**
miguel hernández, precoz autor de dramáticos sonetos de técnica perfecta, de brillante retórica, que a su llegada de orihuela habíase vinculado al grupo católico de “cruz y raya”, comprendió definitivamente aquella noche, en el ateneo, por qué a veces la poesía deviene un arma… y cuando en 1937 volvimos a españa lo hallamos convertido en comisario político de una brigada; nos leyó varios de sus poemas, también distintos, de viento del pueblo.
recuerdo que esa misma noche, a la salida de aquella ilustre institución cultural madrileña, se acercó a nosotros una joven mujer enlutada pidiéndonos copia de la libertaria, nuestra elegía a aída lafuente. quizá esto explique un hecho conmovedor para nosotros. dos años habían pasado cuando asistimos a un acto de homenaje a los delegados al segundo congreso internacional de escritores, en un teatro de madrid. en determinado momento un coro cantó la libertaria. no dieron el nombre del autor de la letra. y eso me pareció entonces algo así como la consagración del anonimato…
sí, a veces la poesía se convierte en un arma y aun sin que el poeta se lo proponga.
hace poco, en la plata, hablando ante un público formado en su mayoría por muchachos y muchachas estudiantes, evocando a los tres mártires de la poesía española, federico, antonio machado y miguel, citamos un hecho rico en símbolos, y vaya la anécdota para rubricar el segundo prólogo a mi libro: en vísperas de la batalla de guadalajara, ganada contra las tropas que enviara mussolini, otros “voluntarios” y fuerzas mercenarias, el novelista alemán ludwig renn, oficial de la brigada internacional thaelman, hallábase en su carpa escribiendo el capítulo de una novela. de súbito sonó el clarín llamando al ataque o vinieron a avisarle, el caso es que, en el apuro -para escribir utilizaba un lápiz largo, como de carpintero-, olvidando tomar el fusil, salió a todo correr de la carpa… empuñando el lápiz a manera de arma.
¡en verdad, lo era! como también lo era la rosa que un miliciano colocara en la boca del caño de su fusil… es posible que un día ya no existan fusiles o por lo menos ya no sean necesarios en el mundo de la paz que vendrá, pero como dijo el personaje de mrs. miniver, el viejo londinense que de día cultivaba rosales selectos y de noche ocupaba su puesto en una de las patrullas de la defensa civil: “Siempre habrá rosas…”
buenos aires, julio de 1962

* libro homenaje al levantamiento de los mineros asturianos de 1934

lunes, 26 de septiembre de 2011

sòfocles (atenas, 496 a.c. - 406a.c.) // edipo rey (frag.)

tiresias: -me voy; pero diciendo antes aquello por lo que fui llamado, sin temor a tu mirada; que no tienes poder para quitarme la vida. así, pues, te digo: ese hombre que tanto tiempo buscas y a quien amenazas y pregonas como asesino de layo, está aquí, se le tiene por extranjero domiciliado; pero pronto se descubrirá que es tebano de nacimiento, y no se regocijará al conocer su desgracia. privado de la vista y caído de la opulencia en la pobreza, con un bastón que le indique el camino se expatriará hacia extraña tierra. él mismo se reconocerá a la vez hermano y padre de sus propios hijos; hijo y marido de la mujer que lo parió, y comarido y asesino de su padre. retírate, pues, y medita sobre estas cosas; que si me coges en mentira, ya podrás decir que nada entiendo del arte adivinatorio.
edipo: -que no sea lo mejor lo que he hecho, ni tienes que decírmelo ni tampoco darme consejos. pues yo no sé con qué ojos, si la vista conservara, hubiera podido mirar a mi padre en llegando al infierno, ni tampoco a mi infortunada madre, cuando mis crímenes con ellos dos son mayores que los que expían con la estrangulación. pero ¿acaso la vista de mis hijos engendrados corno fueron engendrados podía serme grata? no, de ningún modo; a mis ojos, jamás. ni la ciudad, ni las torres, ni las imágenes sagradas de los dioses, de todo lo cual, yo, en mi malaventura siendo el único que tenía la más alta dignidad en tebas, me privé a mí mismo al ordenar a todos que expulsaran al impío, al que los dioses y mi propia familia hacían aparecer como impura pestilencia; y habiendo yo manifestado tal deshonra como mía, ¿podía mirar con buenos ojos a éstos? de ninguna manera; porque si del sentido del oído pudiese haber cerradura en las orejas, no aguantaría yo el no habérselas cerrado a mí desdichado cuerpo, para que fuese ciego y además nada oyese, pues vivir con el pensamiento apartado de los males es cosa dulce.
(...)

él entonces arrancó los broches de oro que adornaban sus ropas, y enseguida los clavó en sus ojos, exclamando que así ya no vería más, ni su miseria, ni su crimen en la oscuridad no volverían ver a quien no debía ver, y que mejor jamás hubieran visto. gritando así se punzaba los ojos una y otra vez, la sangre que corría le bañaba hasta la barba, no eran gotitas lo que fluía de sus ojos, era un torrente oscuro, como una granizada de sangre. en todo esto ambos fueron los artífices, y la desgracia acabó con la mujer y con el hombre. su antigua felicidad fue en su momento verdadera. ahora no es más que culpa, muerte, vergüenza, de todos los males que tienen nombre, ninguno falta.

raúl gonzález tuñón (argentina, 1905 - 1974) // poesías. 2 - la luna con gatillo / el visitante / escrito en una trastienda / la calle del agujero en la media

la luna co gatillo

es preciso que nos entendamos.
yo hablo de algo seguro y de algo posible.
seguro es que todos coman
y vivan dignamente
y es posible saber algún día
muchas cosas que hoy ignoramos.
entonces, es necesario que esto cambie.

el carpintero ha hecho esta mesa
verdaderamente perfecta
donde se inclina la niña dorada
y el celeste padre rezonga.
un ebanista, un albañil,
un herrero, un zapatero,
también saben lo suyo.

el minero baja a la mina,
al fondo de la estrella muerta.
el campesino siembra y siega
la estrella ya resucitada.
todo sería maravilloso
si cada cual viviera dignamente.

un poema no es una mesa,
ni un pan,
ni un muro,
ni una silla,
ni una bota.

con una mesa,
con un pan,
con un muro,
con una silla,
con una bota,
no se puede cambiar el mundo.

con una carabina,
con un libro,
eso es posible.

¿comprendéis por qué
el poeta y el soldado
pueden ser una misma cosa?

he marchado detrás de los obreros lúcidos
y no me arrepiento.
ellos saben lo que quieren
y yo quiero lo que ellos quieren:
la libertad, bien entendida.

el poeta es siempre poeta
pero es bueno que al fin comprenda
de una manera alegre y terrible
cuánto mejor sería para todos
que esto cambiara.

yo los seguí
y ellos me siguieron.
¡ahí está la cosa!

cuando haya que lanzar la pólvora
el hombre lanzará la pólvora.
cuando haya que lanzar el libro
el hombre lanzará el libro.
de la unión de la pólvora y el libro
puede brotar la rosa más pura.

digo al pequeño cura
y al ateo de rebotica
y al ensayista,
al neutral,
al solemne
y al frívolo,
al notario y a la corista,
al buen enterrador,
al silencioso vecino del tercero,
a mi amiga que toca el acordeón:
-mirad la mosca aplastada
bajo la campana de vidrio.

no quiero ser la mosca aplastada.
tampoco tengo nada que ver con el mono.
no quiero ser abeja.
no quiero ser únicamente cigarra.
tampoco tengo nada que ver con el mono.
yo soy un hombre o quiero ser un verdadero hombre
y no quiero ser, jamás,
una mosca aplastada bajo la campana de vidrio.

ni colmena, ni hormiguero,
no comparéis a los hombres
nada más que con los hombres.

dadle al hombre todo lo que necesite.
las pesas para pesar,
las medidas para medir,
el pan ganado altivamente,
la flor del aire,
el dolor auténtico,
la alegría sin una mancha.

tengo derecho al vino,
al aceite, al museo,
a la enciclopedia británica,
a un lugar en el ómnibus,
a un parque abandonado,
a un muelle,
a una azucena,
a salir,
a quedarme,
a bailar sobre la piel
del último hombre antiguo,
con mi esqueleto nuevo,
cubierto con piel nueva
de hombre flamante.

no puedo cruzarme de brazos
e interrogar ahora al vacío.
me rodean la indignidad
y el desprecio;
me amenazan la cárcel y el hambre.
¡no me dejaré sobornar!

no. no se puede ser libre enteramente
ni estrictamente digno ahora
cuando el chacal está a la puerta
esperando
que nuestra carne caiga, podrida.

subiré al cielo,
le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo,
suavemente,
para que esto cambie de una vez.


el visitante

“el poeta es un espía de dios.”

cuando el invierno vele los fantasmas azules
de la niebla en el barrio
y ya sean memoria la mudanza, el entierro del gorrión,
el domingo,
y los libros se callen en las estanterías
para que vuelva sin temor el grillo
del hogar, fugitivo de un distante verano,
preguntará al olvido
dónde se oculta el espía del tiempo,
en qué relojería, en qué almanaque,
en qué caja de música
abandonada por un niño
y junto a cuál de las sutiles ventanas del crepúsculo
donde sólo hacia adentro puede asomarse uno
la saudade construye sus delicados puentes.

y desde qué clavel del aire
o qué alga marina, o qué arpa de harpo marx
apareciendo en un desván, de súbito,
el porvenir –que es poeta- nos mira.


escrito en una trastienda

en todos los puertos del mundo
descansa la noche
sobre los navíos oscuros
y reza su rosario de lunas
el viejo lobo curtido y silencioso.
palomas de las músicas vagabundas
picotean los fanales encendidos.
tu recuerdo ha hecho hueco en mi mano sin luz.
ah, llegar a tu cabellera rubia como a un puerto final.

atracan los astros
y detrás de los grandes murallones de sombras
luces multicolores se roban las miradas
y las estrellas son afónicas
como la voz de la violinista tuberculosa
cuya tos en el bar es obligatoria.
el alcohol anda en zancos y las mujeres canallas
pasean su olor a polvo y su cansancio.
en todos los puertos del mundo
hay alguien que está esperando.
hasta muy cerca de los navíos
salen los patios
y entran por los oídos de los marinos.
un sabor dulce, un amargo sabor.
en todos los puertos del mundo
hay vagabundos como yo
que asoman al asombro lejano
el corazón, como un barquito en la mano.
hay una calle, larga borrachera,
pedazos de noche dispersada
y cuando llega el alba roja y con su clarín
revuela pájaros alucinados,
en todos los puertos del mundo
hay alguien que está esperando.


la calle del agujero en la media

yo conzco una calle que hay en cualquier ciudad
y la mujer que amo con una boina azul.
una calle que nadie conoce ni transita.
yo conozco la música de un barracón de feria,
barquitos en botella y humo en el horizonte.
yo conozco una calle que hay en cualquier ciudad.

ni la noche tumbada sobre el ruido del bar
ni los labios sesgados sobre un viejo cantar
ni el affiche gastado del grotesco armazón
telaraña del mundo para mi corazón.
ni las luces que siempre se van con otros hombres
de rodillas desnudas y de brazo tendidos.
tenía unos pocos sueños iguales a los sueños
que acarician de noche a los niños queridos.
tenía el resplandor de una felicidad
y veía mi rostro fijado en las vidrieras
y en un lugar del mundo era un hombre feliz.

¿conoce usted paisajes pintados en los vidrios
y muñecas de trapo con alegres bonetes
y soldaditos juntos marchando en la mañana
y carros de verdura con colores alegres?
yo conozco una calle de una ciudad cualquiera
y mi alma tan lejana y tan cerca de mí
y riendo de la muerte y de la suerte y
feliz como una rama de viento de primavera.

el ciego está cantando. te digo, amo la guerra.
esto es simple, querida, como el globo de luz
del hotel en que vives. yo subo la escalera
y la música viene a mi lado, la música.
los dos somos gitanos de una troupe vagabunda.
alegres en lo alto de una calle cualquiera,
alegres las campanas con una nueva voz.
tú crees todavía en la revolución
y por el agujero que coses en la media
sale el sol y se llena todo el cuarto de sol.

yo conozco una calle que hay en cualquier ciudad,
una calle que nadie conoce ni transita.
sólo yo voy por ella con mi dolor desnudo,
sólo con el recuerdo de una mujer querida.
está en un puerto. ¿un puerto? yo he conocido un puerto.
decir: yo he conocido, es decir: algo ha muerto.

jean michel basquiat (estados unidos, 1960 – 1988) // pinturas.1