viernes, 3 de junio de 2011

dmitri dmitriévich shostakóvich (rusia, 1906 - 1975) // suite for variety orchestra, 1956 - VIII. finale

dmitri dmitriévich shostakóvich (rusia, 1906 - 1975) // suite for variety orchestra, 1956 - VII. waltz 2 ( in c minor and a-flat major)

dmitri dmitriévich shostakóvich (rusia, 1906 - 1975) // suite for variety orchestra, 1956 - VI. waltz 1 (in b-flat majorand a manor)

dmitri dmitriévich shostakóvich (rusia, 1906 - 1975) // suite for variety orchestra, 1956 - V. lyric waltz (in c minor and e.flat major)

dmitri dmitriévich shostakóvich (rusia, 1906 - 1975) // suite for variety orchestra, 1956 - IV. little polka

dmitri dmitriévich shostakóvich (rusia, 1906 - 1975) // suite for variety orchestra, 1956 - III. dance 2

dmitri dmítrievich shostakovich (rusia, 1906 - 1975) // suite for variety orchestra, 1956 - II. dance 1

dmitri dmítrievich shostakovich (rusia, 1906 - 1975) // suite for variety orchestra - I. march

the producers, 1968 (mel brooks, 1926 - ) // springtime for hitler

the producers 1968 (mel brooks, 1926 - ) // hitler´s audition

eyes wide shut (stanley kubril, estados unidos, 1928 - 1999) waltz nro. 2 - dmitri cmítrievich shostakóvich (rusia, 1906 - 1975)

luchino visconti (don luchino visconti di modrone, conde de lonate pozzolo, italia, 1906 - 1976) // morte a venezia, 1971

arthur miller (estados unidos, 1915 - 2005) // muerte de un viajante, 1949 (frag.)

- willy: (pensativo.) trabajo uno toda la vida para comprar una casa, y cuando, por fin, la casa es ya de uno... no hay quien la viva. - linda: ¿y qué le vas a hacer? así son las cosas. y la vida sigue su camino.
- willy: no, son. algunas gentes..., algunas gentes consiguen algo..., logran algo de la vida. ¿qué dijo Biff después de irme yo?
- linda: no debiste decirle nada, willy... sobre todo, cuando acababa de llegar del tren. no debes enfadarte con él.
- willy: no hice más que preguntarle si estaba ganando algo, ¿es eso enfadarse?
- linda: pero, ¿no comprendes? ¿cómo va a ganar nada?
- willy: (preocupado y enfadado.) no acabo de entender cómo es por dentro. se ha vuelto muy extraño. ¿dió alguna explicación cuando yo me fui?
- linda: estaba muy dolido. ya sabes cómo te admira. yo creo que si él se encuentra a sí mismo, los dos acabaréis por entenderos, y no reñiréis más.
- willy: ¿cómo se va a encontrar a sí mismo en una granja? al principio, cuando era todavía joven, yo pensé: «bueno, para un muchacho, no es malo andar por el mundo, y trabajar en oficios diferentes»... pero han pasado diez años, y todavía no es capaz de ganar veinte dólares a la semana...
- linda: se está encontrando a sí mismo, willy.
- willy: (alzando la voz.) no haberse encontrado a sí mismo a los treinta y cuatro años es un fracaso.
- linda: ¡chist!
- willy: lo que pasa es que es un vago.
- linda: ¡willy, por favor!
- willy: ¡un maldito vago!
- linda: están durmiendo. ¿por qué no tomas algo? ve a la cocina.
- willy: ¿a qué ha vuelto? quisiera yo saber lo que le trae a casa...
- linda: yo no sé. lo noto como desorientado, willy. como si estuviera perdido.
- willy: ¡perdido! ¡biff loman, perdido! en el país más grande y más rico del mundo, un hombre joven, con todas sus condiciones, se encuentra perdido... ¡si todavía se pudiera sacar algo de él!
- linda: claro que sí. ya lo verás.
- willy: (decidido.) mañana veremos. hablaré con él, sin enfadarme. de hombre a hombre. puedo conseguirle una plaza de vendedor. en nada de tiempo, puede ser un hombre importante. ¿te acuerdas de lo que prometía en la escuela? y todas las chicas andaban detrás de él... cuando iba por la calle... (se pierde en sus recuerdos.)
- linda: (tratando de librarle de sus preocupaciones.) willy, por favor, baja a tomar algo.
- willy: (enfadado.) ¿por qué no abres una ventana? aquí se asfixia uno.
- linda: (con toda paciencia.) están todas abiertas, willy.
- willy: nos tienen rodeados, sin aire, sin horizonte... no vemos más que ladrillos y ventanas.
- linda: debimos haber comprado el terreno de al lado. te lo dije. entonces estaba barato.
- willy: la calle está llena de coches. no se respira más que gasolina. debía haber una ley contra esas casas tan altas. ¿te acuerdas de los olmos que había alrededor? ¿cuándo le hice el columpio a biff?
- linda: entonces, esto parecía que estaba a cien kilómetros de la ciudad...
- willy: debieron arrestar al constructor que taló los árboles... (perdido en su pensamiento.) cada vez que pienso en aquellos días, linda... en esta época del año, los tilos y las acacias... luego, echaban flor los narcisos... ¿te acuerdas cómo olía esta habitación? "

darío fo (italia, 1926 - ) // muerte accidental de un anarquista (frag.)

" ... ¿el pueblo pide una auténtica justicia? nosotros en cambio conseguimos que se conforme con una menos injusta. los trabajadores gritan basta ya de la vergüenza de la explotación bestial, y nosotros procuraremos sobre todo que no se avergüencen más; pero que sigan siendo explotados... quieren no morir más en las fábricas, y nosotros pondremos alguna protección complementaria, algún premio para las viudas. quieren ver como desaparecen las clases... y nosotros haremos que ya no haya tanta diferencia, o mejor aún, ¡qué no se note tanto! ellos quieren la revolución... y nosotros les daremos reformas, muchas reformas... los ahogaremos en reformas. o mejor aún, los ahogaremos en promesas de reformas, ¡porque tampoco se las daremos nunca!... "

joe orton (gran bretaña, 1933 - 1967) // diarios. 1

" ...todo el problema de la sociedad occidental hoy es que no hay nada digno de ocultarse. (…) para que las palabras sean destructivas, tienen que ser irrefutables. en la locura y en el vómito es el transeúnte quien soporta los inconvenientes. (…) yo no sufrí en la cárcel como oscar wilde. claro que wilde era débil e indulgente consigo mismo. lo de que los escritores son plantas delicadas es un mito. no lo son en absoluto. es una estúpida idea decimonónica. seguro que aristófanes no era tan delicado. "

léopold sédar senghor (senegal, 1906 - 2001) // poemas. 1

oración a las máscaras
¡máscaras! ¡oh, máscaras!
máscara negra, máscara roja,
máscaras blanquinegras.
máscaras de todo horizonte
de donde sopla el espíritu,
os saludo en silencio.
y no a ti el último antepasado
de cabeza de león.
guardáis este lugar prohibido
a toda sonrisa de mujer,
a toda sonrisa que se marchita.
destiláis ese aire de eternidad
en el que respiro el aliento de mis padres.
máscaras de rostros sin máscara,
despojados de todo hoyuelo y de toda arruga,
que habéis compuesto este retrato,
este rostro mío inclinado sobre el altar de blanco papel.
a vuestra imagen, ¡escuchadme!
ya se muere el áfrica de los imperios,
es la agonía de una princesa deplorable.
y también europa
a la que nos une el cordón umbilical.
fijad vuestros ojos inmutables
en vuestros hijos dominados que dan su vida como el pobre su última ropa.
que respondamos con nuestra presencia
al renacer del mundo,
como es necesaria la levadura a la harina blanca.
¿pues quién enseñaría el ritmo de las máquinas
y de los cañones al mundo desaparecido?
¿quién daría el grito de alegría para despertar
a muertos y a huérfanos al amanecer?
decid, ¿quién devolvería el recuerdo de la vida
al hombre de esperanzas rotas?
nos llaman los hombres del algodón,
del café, del aceite,
nos llaman los hombres de la muerte.
somos los hombres de la danza,
cuyos pies recobran fuerza
al golpear el duro suelo.


mujer negra

¡mujer desnuda, mujer negra
vestida de tu color que es vida,
de tu forma que es belleza!
he crecido a tu sombra;
la suavidad de tus manos vendaba mis ojos.
y en pleno verano y en pleno mediodía,
te descubro.
tierra prometida desde la alta cima de un puerto calcinado,
tu belleza me fulmina en pleno corazón,
como el relámpago del águila.
mujer desnuda, mujer oscura,
fruto maduro de carne tersa,
sombrío éxtasis del vino negro,
boca que haces lírica mi boca,
sabana de horizontes puros,
sabana estremecida
bajo caricias ardientes del viento del este.
tamtan esculpido, tamtan terso
que ruges bajo los dedos del vencedor.
tu voz grave de contralto
es el canto espiritual de la amada.

de cantos de sombra

jueves, 2 de junio de 2011

maurice merleau-ponty (1908 - 1961) // escritos. 1

fenomenología de la percepción (frag,)

" ...si ver u oír es separarse de la impresión para investirla en pensamiento y dejar de ser para conocer, sería absurdo decir que veo con mis ojos o que oigo con mis oídos, ya que mis ojos, mis oídos, son aún seres-del-mundo, incapaces, en cuanto tales, de disponer ante él la zona de subjetividad desde la cual se le verá u oirá. ni siquiera puedo conservar para mis ojos u oídos un poder de conocer a base de convertirlos en instrumentos de mi percepción, ya que esta noción es ambigua; mis ojos u oídos sólo son instrumentos de la excitación corpórea, no de la percepción en sí. digo que mis ojos ven, que mi mano toca, que mi pie sufre; pero estas expresiones ingenuas no traducen mi verdadera experiencia.
(…)
lo sensible me devuelve aquello que le presté, pero que yo había recibido ya de él. yo que contemplo el azul del cielo, no soy ante el mismo un sujeto acósmico, no lo poseo en pensamiento, no despliego ante el mismo una idea del azul que me daría su secreto; me abandono a él, me sumerjo en este misterio, él se piensa en mí, yo soy el cielo que se aúna, se recoge y se pone a existir para sí, mi conciencia queda atascada en ese azul ilimitado. –Pero el cielo no es espíritu, y ¿qué sentido puede tener decir que existe para sí?– verdad es que el cielo del geógrafo y del astrónomo no existe para sí. pero del cielo percibido o sentido, subtendido por mi mirada que lo recorre y lo habita, sí puede decirse que existe para sí, en cuanto que no está hecho de partes exteriores, que cada parte del conjunto es sensible a lo que ocurre en todas las demás... "


el ojo y el espíritu (frag.)

" ... mi cuerpo está dentro del número de las cosas, es una de ellas, está aprisionado en el tejido del mundo y su cohesión es la de una cosa. pero, puesto que se ve y se mueve, tiene las cosas en un círculo a su alrededor, son un anexo o una prolongación de él mismo, están incrustadas en su carne, son parte de su definición plena y el mundo está hecho con la materia misma del cuerpo
(...)
la visión se toma o se hace en medio de las cosas, allí donde un visible se pone a ver, se convierte en visible para sí y por la visión de todas las cosas, allí donde persiste, como el agua madre en el cristal, la indivisión de quien siente y de lo sentido... "

marina tsvetaeva (1892-1941) // poemas. 1

el poeta

el poeta trae de lejos la palabra.
al poeta lo lleva lejos la palabra.

entre sí y no, por baches indirectos
de parábolas, signos, planetas,
hasta lanzándose desde el campanario
agarra un garfio, pues el camino del cometa

es el camino del poeta. casuales eslabones
ése es su enlace. mirar las estrellas
de nada sirve! en el calendario
no se pronostican los eclipses del poeta

él es el que desordena los naipes,
falsea el peso y las cuentas,
el preguntón en el pupitre,
el que a kant para el arrastre deja.

el que en el pétreo foso de la bastilla
es como un árbol que crece en su belleza...
aquél de huellas siempre desaparecidas,
él que es el tren al que cualquiera
llega tarde,
su camino es el de los cometas.

el camino del poeta arde pero no calienta,
arranca pero no cría, estalla y se quiebra.
tu camino es el de enredadas cabelleras,
no pronosticado en el calendario del poeta.


yo te reconquisto

yo te reconquisto de toda tierra y celestial altura,
porque me es cuna el bosque, y el bosque sepultura,
porque en la tierra estoy, con un pie sólo, uno,
porque voy a cantarte como no canto a ninguno.

yo te reconquisto de todo tiempo y de toda espada,
de toda noche y de toda bandera dorada,
arrojaré las llaves y los mastines del umbral,
pues perro fiel soy yo en la noche terrenal.

te reconquisto de todos los demás, de la otra, de la una
no seré yo esposa de ninguno, ni serás tu esposo de ninguna,
y en la última lucha te sacaré, no reproches, calla!,
del que en la noche estuvo con Jacob en la batalla.

pero hasta que en tu pecho los dedos cruzar pueda
- oh maldito seas tú!- en ti mismo te quedas,
tus dos alas dirigidas al espacio profundo,
pues el mundo es tu cuna y tu sepulcro el mundo.


insinuarse

quizás la mejor victoria sea
sobre el tiempo y la atracción,
pasar sin dejar huellas,
pasar sin dejas sombra

en las paredes...

quizás renunciando
vencer? quién del espejo se borra?
así como lermontov en el cáucaso
colarse sin inquietud en las rocas.

es quizás la mejor diversión
con los dedos de sebastián bach
del órgano provocar el son?
despedazarse sin dejar

cenizas para la urna...

quizás por engaño
vencer? de toda latitud darse de alta?
así en el tiempo tal océano
colarse sin inquietar las aguas...


y no salvan ni estancias ni estrellas

y no salvan ni estancias ni estrellas,
pero esto quiere decir, que sin ellas,
cada vez castigo recojo,

me extendía sobre líneas persistentes,
buscaba sola sobre mi amplia frente
estrellas sólo, no ojos.

que os reconocí la fe, poderoso,
ni un solo momento, eros hermoso,
me fue vacío sin amaros!

que en la noche en la niebla solemne
busque en los dulces labios carmines,
rimas sólo y no labios.

castigo para el juez perverso
fui, nieve, y aquí cerca del pecho,
apoteosis gloriosa!

porqué ojo con ojo con el joven oriente
busqué en mi inmensa frente
el rosicler, no la rosa!

tennessee williams (thomas lanier williams III,1911 - 1983) // teatro (frags.)

la gata sobre el tejado de zinc (frag.)

(...)
- margaret (alegre).- ¿que cómo lo sé? ¡estaba allí, lo vi con mis propios ojos!
- brick (distraído).- debió ser muy divertido.
- margaret.- a susie no se lo pareció. le dio un ataque de histeria. lloraba desconsoladamente. tuvieron que detener el desfile, bajarla del trono y continuar... (capta su mirada en el espejo, se le escapa un grito ahogado, se vuelve para encararse con él) ¿por qué me miras así?
- brick (silbando suavemente).- ¿cómo, maggie?
- margaret (arrebatada y temerosa).- ¡como me estabas mirando ahora mismo, antes de que captase tu mirada en el espejo y empezaras a silbar! ¡no sé cómo describirla, pero me ha helado la sangre! Últimamente te he visto mirarme así a menudo. ¿qué piensas cuando me miras así?
- brick.- no era consciente de estar mirándote, maggie.
- margaret.- ¡pues yo sí era consciente! ¿en qué estabas pensando?
- brick.- no recuerdo haber pensado en nada, maggie.
- margaret.- ¿crees que no sé que...? ¿crees que... no sé que...?
- brick (con frialdad).- que sabes qué, maggie.
- margaret (buscando las palabras).- que he sufrido esta... odiosa... transformación y me he vuelto... insensible... ¡rabiosa! (entonces añade, casi con ternura) ¡cruel! por eso me observas últimamente. ¿cómo podrías no darte cuenta? está bien. he dejado de ser tan sensible, no puedo permitírmelo. (recupera fuerzas) pero brick, brick...
- brick.- ¿decías algo?
- margaret.- iba a decirlo: que me siento... sola. ¡muy sola!
- brick.- todo el mundo se siente...
- margaret.- viviendo con alguien que amas puedes sentir más soledad que viviendo completamente a solas... si quien amas no te ama.
(...)


la noche de la iguana (frag.)

" no importaba quién la hubiera liberado, la iguana se había ido, había vuelto a sus matorrales nativos, reptando y ¡oh, con cuánta gratitud estaría respirando ahora! y ella también estaba agradecida, pues de una manera igualmente misteriosa el lazo asfixiante de su soledad también había sido cortado por lo que le acababa de ocurrir esta noche en esta cuesta yerma sobre las aguas gemidoras. "

sabrine mergey & la cie l'entre peaux // melody box II

sabrine mergey & la cie l'entre peaux // melody box I

steve blackwell - erika janunger (1979 - ) // sideways

silke mansholt // a german grandchild's funeral. 2

silke mansholt // a german grandchild's funeral. 1

liz aggiss / billy cowie / david anderson // motion control

erika janunger (1979 - ) // live performance at the international scenographers festival" in basel

erika janunger (1979 - ) // weightless

drive // experimental dance film. 2

drive // experimental dance film. 1

witold gombrowicz (1904 - 1969) // diarios. 1 - contra los poetas (frag.)

el simplismo inusitado con que se defienden los poetas (por lo general,hombres nada tontos, aunque ingenuos) cuando se ataca su arte, sólo se puede explicar por una ceguera voluntaria. muchos de ellos buscan salvarse argumentando que escriben versos por placer, como si todo su comportamiento no desmintiese semejante afirmación. los hay que sostienencon toda seriedad que escriben para el pueblo y que sus rebuscados jeroglíficos constituyen el alimento espiritual de las almas sencillas. no obstante, todos creen con firmeza en la resonancia social de la poesía, y desde luego les será difícil comprender cómo se les puede atacar desde este lado. dirán: –¡cómo! ¿acaso puede usted dudar? ¿es que no ve usted las
multitudes que asisten a nuestros recitales? ¿la cantidad de ediciones que consiguen nuestros volúmenes?¿los estudios, los artículos, las disertaciones publicados sobre nosotros? ¿la admiración que rodea a los poetas famosos? es usted precisamente quien no quiere ver las cosas como son...

¿qué les contestaré? que todo esto no son más que ilusiones. es cierto que a los recitales van multitudes, pero también es cierto que incluso un oyente muy culto no es capaz en absoluto de comprender un poema declamado en un recital. cuántas veces he asistido a estas aburridas sesiones, en que se recitaba un poema tras otro, cuando cada uno de ellos tendría que ser leído con la máxima atención al menos tres veces para poder descifrar por encimasu contenido. en cuanto a las ediciones, sabemos que se compran miles de
libros para no ser leídos jamás. sobre la poesía escriben, como ya hemos dicho, los poetas. ¿y la admiración? ¿es que los caballos en las carreras no despiertan todavía más interés? pero ¿qué tiene que ver la afición deportiva con que asistamos a toda clase de rivalidades y todas las ambiciones -nacionales u otras- que acompañan a estas carreras, qué tiene que ver todo esto con una auténtica emoción artística? sin embargo, semejante respuesta, aunque justa, no sería suficiente. el problema de nuestra convivencia con el
arte es mucho más profundo y difícil. y es indudable, al menos a mi parecer, que si queremos entender algo de él, debemos romper totalmente con esta idea demasiado fácil de que «el arte nos encanta» y que «nos deleitamos con el arte». no el arte nos encanta sólo hasta cierto punto, mientras que los placeres que nos proporciona son más bien dudosos... y ¿acaso puede ser de otra manera, si la convivencia con el gran arte es una convivencia con hombres maduros, de horizontes más vastos y sentimientos más fuertes? no nos deleitamos, más bien tratamos de deleitarnos..., y no comprendemos..., sino que tratamos de comprender...

qué superficial es el pensamiento para el cual este fenómeno complicado se reduce a una simple fórmula: el arte encanta porque es bello. –oh, hay tantos esnobs..., pero yo no soy un esnob, yo reconozco con
franqueza cuando algo' no me gusta –dice esta ingenuidad y le parece que con esto todo queda arreglado.

sin embargo, podemos percibir aquí claramente unos factores que no tienen nada que ver con la estética. ¿piensan que si en la escuela no nos hubiesen obligado a extasiarnos con el arte, tendríamos por él, más tarde, tanta admiración, una admiración que nos viene dada? ¿creen que si toda nuestra organización cultural no nos impusiera el arte, nos interesaríamos tanto por él? ¿no será nuestra necesidad de mito, de adoración, lo que se desahoga en esta admiración nuestra, y no será que al adorar a los superiores, nos ensalzamos a nosotros mismos? pero ante todo, estos sentimientos de admiración y de éxtasis, ¿surgen «de nosotros» o «entre nosotros»? si en un concierto estalla una salva de aplausos, eso no quiere decir en absoluto que cada uno de los que aplauden esté entusiasmado. un tímido aplauso provoca otro, se excitan mutuamente, hasta que por fin se crea una situación en que cada uno tiene que adaptarse interiormente a esta locura colectiva. todos «se comportan» como si estuvieran entusiasmados, aunque «verdaderamente»
nadie está entusiasmado, al menos no hasta tal punto.

sería, pues, un error, una ingenuidad lastimosa, pretender que la poesía, o cualquier otro arte, fuera,
sencillamente, fuente de placer humano. y si desde este punto de vista observamos el mundo de los poetas y de susadmiradores, entonces todos sus absurdos y ridiculeces parecerán justificados: pues al parecer tiene que ser así, y está acorde con el orden natural de las cosas, que el arte, igual que el entusiasmo que despierta, sea más bien producto del espíritu colectivo que no una reacción espontánea del individuo. y, sin embargo, no. sin embargo, tampoco este planteamiento logrará salvar a los poetas, ni proporcionar los
colores de la vida y de la realidad a su poesía. porque si la realidad es precisamente así, ellos no se dan cuenta. para ellos todo sucede de una manera simple: el cantante canta, y el oyente, entusiasmado, escucha. está claro que si fuesen capaces de reconocer estas verdades y sacar de ellas todas sus consecuencias, tendría que cambiar radicalmente su misma actitud hacia el canto. pero podéis estar tranquilos: jamás nada cambiará entre los poetas. y no se hagan ilusiones de que ante estas fuerzas colectivas que nos falsean nuestra percepción individual muestren una voluntad de resistencia al menos para que el arte no sea una
ficción y una ceremonia, sino una verdadera coexistencia del hombre con el hombre. ¡No, estos monjes prefieren postrarse!

¿monjes? eso no quiere decir que yo sea adversario de dios o de sus numerosas órdenes religiosas. pero incluso la religión muere desde el momento en que se convierte en un rito. realmente, sacrificamos con demasiada facilidad en estos altares la autenticidad y la importancia de nuestra existencia.


extraído del anexo del diario 1,

steve reich (1936 - ) // clapping music dance

anne teresa de keersmaeker (anne teresa de keersmaeker (anne teresa, baroness de keersmaeker, 1961) // achterland. 7

anne teresa de keersmaeker (anne teresa de keersmaeker (anne teresa, baroness de keersmaeker, 1961) // achterland. 6

anne teresa de keersmaeker (anne teresa de keersmaeker (anne teresa, baroness de keersmaeker, 1961) // achterland. 5

anne teresa de keersmaeker (anne teresa de keersmaeker (anne teresa, baroness de keersmaeker, 1961) // achterland. 4

anne teresa de keersmaeker (anne teresa de keersmaeker (anne teresa, baroness de keersmaeker, 1961) // achterland. 3

anne teresa de keersmaeker (anne teresa de keersmaeker (anne teresa, baroness de keersmaeker, 1961) // achterland. 2

anne teresa de keersmaeker (anne teresa de keersmaeker (anne teresa, baroness de keersmaeker, 1961) // achterland. 1

john cage (1912 - 1992) // dream, 1948

steve reich (1936 - ) // violin phase dance. 2

steve reich (1936 - ) // violin phase dance. 1

anne teresa de keersmaeker (anne teresa, baroness de keersmaeker, 1961) & michéle anne de mey (1961- ) // phase

michel foucault (1926 - 1984) // fragmentos. 1

de lenguaje y literatura (frag.)

" ...más que tomar la palabra, habría preferido verme envuelto por ella y transportado más allá de todo posible inicio. me habría gustado darme cuenta de que en el momento de ponerme a hablar ya me precedía una voz sin nombre desde hacía ya mucho tiempo: me habría bastado entonces encadenar, proseguir la frase, introducirme sin ser advertido en sus intersticios, como si ella me hubiera hecho señas quedándose, un momento, interrumpida. no habría habido por tanto inicio; y en lugar de ser aquel de quién procede el discurso, yo sería más bien una pequeña laguna en el azar de su desarrollo, el punto de su posible desaparición. "


el lenguaje al infinito (frag.)

" ...escribir, en nuestros días, se ha acercado infinitamente a su fuente. es decir, a ese rumor inquietante que, en el fondo del lenguaje, anuncia, cuando uno acerca un poco el oído, contra qué se resguarda uno y al mismo tiempo a qué se dirige. como la bestia de kafka, el lenguaje escucha ahora en el fondo de su madriguera este rumor inevitable y creciente. "


las palabras y las cosas (frag.)

" ...hablar de “ciencias del hombre” en cualquier otro caso es un puro y simple abuso de lenguaje. se mide por ello cuán vanas y ociosas son todas las molestas discusiones para saber si tales conocimientos pueden ser llamados científicos en realidad y a qué condiciones deberán sujetarse para convertirse en tales. las “ciencias del hombre” forman parte de la episteme moderna como la química, la medicina o cualquier otra ciencia; o también como la gramática y la historia natural formaban parte de la episteme clásica. pero decir que forman parte del campo epistemológico significa tan sólo que su positividad está enraizada en él, que allí encuentran su condición de existencia, que, por tanto, no son únicamente ilusiones, quimeras seudocientíficas, motivadas en el nivel de las opiniones, de los intereses, de las creencias, que no son lo que otros llaman, usando un nombre caprichoso, “ideología”. pero, a pesar de todo, esto no quiere decir que sean ciencias. "


locura y civilización (frag.)

" ...la locura no se puede encontrar en estado salvaje. la locura no existe sino en una sociedad, ella no existe por fuera de las formas de la sensibilidad que la aíslan y de las formas de repulsión que la excluyen o la capturan. así, se puede decir que en la edad media, y después en el renacimiento, la locura está presente en el horizonte social como un hecho estético o cotidiano; después en el siglo XVII a partir del internamiento , la locura atraviesa un periodo de silencio, de exclusión. ella ha perdido esa función de manifestación, de revelación que tenía en la época de shakespeare y de cervantes (por ejemplo, lady macbeth comienza a decir la verdad cuando deviene loca), ella deviene irrisoria, falaz. finalmente, el siglo XX somete la locura, la reduce a un fenómeno natural, la liga a la verdad del mundo. de esta toma de posesión positivista debían derivar, de una parte, la filantropía despreciadora que toda psiquiatría manifiesta frente al loco y, de otra parte, la gran protesta lírica que se encuentra en la poesía desde nerval hasta artaud, y que es un esfuerzo por volver a dar a la locura una profundidad y un poder de revelación que habían sido aniquilados por el internamiento.

(...)

el lenguaje último de la locura es el de la razón, pero envuelto en el prestigio de la imagen, limitado al espacio de la apariencia que la define, formando así los dos, fuera de la totalidad de las imágenes y de la universalidad del discurso, una organización singular, abusiva, cuya particularidad obstinada constituye la locura. a decir verdad ésta no se encuentra por completo en la imagen, que por sí misma no es verdadera ni falsa, ni razonable ni loca, tampoco está en el razonamiento que es forma simple, no revelando más que las figuras indudables de la lógica. y sin embargo, la locura está en la una y en la otra. En una figura particular de su relación. "


historia de la sexualidad (frag.)

" ...el pecado de la fornicación es dividido por casiano en tres tipos. el primero es la "conjunción de los dos sexos" (commixtio sexus utriusque) o fornicatio - en sentido restringido - ; el segundo es cometido sin tener contacto con la mujer (absque feminu tactu), y esto es lo que llevó a onán a la condenación, es la immunditia, y puede tener lugar tanto en el sueño (polución) como en la vigilia (masturbación); finalmente, el tercero es "concebido por el pensamiento y el espíritu": es la libido, que tiene lugar en los "pliegues del alma", sin que tenga lugar la "pasión corporal" (sine pasione corporis). "

witold gombrowicz (1904 - 1969) // fragmentos

ferdydurke (frag,)

" ...díganme, ¿cómo piensan?, ¿acaso, según su opinión, el lector no asimila sólo partes y sólo en parte? lee, digamos, una parte o un pedazo y se interrumpe para, dentro de algún tiempo, leer otro pedazo; y a menudo ocurre que empieza desde el medio o, incluso, desde el final, prosiguiendo desde atrás hasta el principio. a veces ocurre que lee dos o tres pedazos y lo deja... y no porque no le interese, sino porque algo distinto se le ha ocurrido. pero aun en el caso de leer el todo, ¿creen que lo abarcará con la mirada y sabrá apreciar la armonía constructiva de las partes, si un especialista no le dice algo al respecto? ¿para eso, pues, el escritor, durante años, corta, ajusta, arregla, suda, sufre y se esfuerza: para que el especialista diga al lector que la construcción es buena? ¡pero vayamos, más lejos aún, al campo de la experiencia cotidiana! ¿no ocurre acaso que cualquier llamada telefónica o cualquier mosca puede distraer al lector de la lectura justamente en ese supremo momento en que todas las partes y tramas se juntan en la unidad de la solución final? ¿y si en ese momento entrase, digamos, su hermano y dijese algo? la noble labor del escritor se echa a perder a causa de una mosca, un hermano o un teléfono. ¡oh, malas mosquitas! ¿por qué pican a hombres que ya perdieron la cola y no tienen con qué defenderse? mas preguntemos todavía si aquella obra suya, única, excepcional y tan trabajada, no constituye sólo una partícula de treinta mil otras obras, también únicas y excepcionales, que aparecen en el transcurso de un año. ¡malditas y terribles partes! ¡para eso, pues, construimos el todo: para que una partícula de la parte del lector asimile una partícula de la parte de la obra y sólo en parte!.. "


diario argentino (frag.)

" ...me puse a escribir este diario, no quiero que la soledad yerre en mí sin sentido, necesito a los hombres, un lector... no para comunicarme con él. sólo para emitir señales de vida. ya hoy consiento en las mentiras, los convencionalismos, las estilizaciones en este diario con tal de pasar de contrabando, aunque sea como un eco lejano, un tenue sabor de mi yo aprisionado.

(…)

ya soy. witold gombrowicz, estas dos palabras que llevaba sobre mí, ya realizadas. soy. soy en exceso. y aunque podría acometer todavía algo que me resultara imprevisible a mí mismo, ya no tengo deseos... nada puedo querer por el hecho de ser en exceso. en medio de esta indefinición, versatilidad, fluidez, bajo un cielo inasible soy, ya hecho, terminado, definido... soy y soy tanto que ese ser me expulsa del marco de la naturaleza... "

josé agustín goytisolo (josé agustín goytisolo gay, barcelona, 1928 - 1999) // poemas. 1

esos locos furiosos increíbles

lllegan apresurados y nunca dicen para qué
ni de dónde proceden
y enseguida te piden dos mil francos
que casi siempre te han de devolver
o te quitan la toalla sin respeto
cuando te estás duchando
se ponen la colonia los polvos el masaje
la loción de tu novio o de tu hija
te arrastran a lugares espantosos o bellos
y ni siquiera piden tu opinión
y beben prodigiosamente se ponen a cantar
en cualquier parte
o arman la del gran dios en un bar miserable
y por motivos nimios
siempre siempre avasallan te compran un sombrero
o unas flores
y un día salen al galope quizá hacia los infiernos
qué desastre.

señora caballero muchachita asustada
militante de un partido ecologista:
si se tropieza usted con uno de esos
locos furiosos increíbles
no le deje escapar llévelo a casa
son tiernos como niños
a veces tienen frío quién sabe si es porque
les han pegado duro
duermen poco se lavan todo el rato y son muy
besucones y mirones
pero cuidan los libros sacan todas las noches
el cubo de basura a la escalera
y están sólo pendientes de tener siempre
un cenicero al lado.

tienen por fin el gran inconveniente:
se van mas vuelven pronto
duran toda la vida

esos que le leyeron
pero no le entendían
esos que siempre andaban
tomando apuntes mudos
mas que desde hoy se creen
que fueron sus
discípulos
y han de emplear su nombre
para reafirmarse
deberían saber
que además de maestro
y además de poeta
este hombre fue en
vida
un marginado auténtico
que odiaba los
rituales
y despreciaba los mitos
un solitario erguido
entre la muchedumbre
de estupidez unánime
que ahora y sin su permiso
querrá
mitificarle.


el buen amor, de a veces el gran amor

pared contra pared la soledad más fea y amarilla te encerró te apartó de todo lo que amabas o era tuyo y con pasos de zorra se metió en el reloj y empezó a trastocar todas las horas para que no supieses ni pudieras notar que terminaba tu tiempo en el festín y así fue como un sucio desaliento se echó sobre tus hombros tal un pájaro enorme en una madrugada sórdida y cruel con aires de desgracia y fue entonces recuerda cuando en el abandono o desamor pronunciaste su nombre repetiste su nombre como un niño perdido entre la sombra. por azar o conjuro tal nombre te ha devuelto a los días de la más clara luz y ahora notas la brisa el fresco olor de un sitio que conoces, de una casa rodeada de flores y senderos donde el sueño cruza por galerías altísimas y blancas como velas de un navío al largar y jugando te ocultas al final de un pasillo y aguardas que llegue la muchacha que quieres y la asustas con las hojas de un ramo de laurel y cuando ella se ríe contra tu pecho huérfano ya sientes que su piel y su pelo tienen gusto de mar que está temblando y que sus labios queman. ahora ya no despiertas en horas miserables cuando un frío de angustia estremecía la noche en bancarrota acuchillando tu cansancio hasta el alba, ni tienes pesadillas o apariciones súbitas ojos sin rostro de personas que amabas y desaparecieron alejándose tal faros en la niebla y tampoco es preciso que cuentes hasta mil o que enciendas todos los cigarrillos que tu insomnio pedía para alcanzar la total desmemoria ya que todo es distinto cuando ella está contigo, cuando sientes que respira en la almohada junto a ti y que sus manos te acarician mientras el sueño cae. no quieras indagar, deja perderse el humo, el turbio vaho de años de penitencia: un tiempo que fue tuyo y que ahora no reconocerías; sube hasta los balcones de la mañana y canta canta sin más a la esperanza al viento a los caminos que aquí te devolvieron por conjuro o azar y dile a esta muchacha lo que antes no sabías, cuéntale que cruzabas perdido por lugares sin nombre, que fuiste enfermo y ella te sanó, que escuchando su voz te sientes renacer y amas la vida porque te ha dispensado la fortuna y la gracia de conocer el hondo el buen amor.


palabras para Julia

tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable,
hija mía es mejor vivir con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido,
yo se muy bien que te dirán que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado,
entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
un hombre solo
una mujer
así tomados de uno en uno
son como polvo
no son nada,
pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otros hombres,
tu destino está en los demás,
tu futuro es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos,
entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
nunca te entregues ni te apartes
junto al camino,
nunca digas no puedo más y aquí me quedo,
la vida es bella
tú verás como a pesar de los pesares
tendrás amor
tendrás amigos.
por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es será todo tu patrimonio,
perdóname no sé decirte nada más,
pero tú comprende que yo aún estoy en el camino,
y siempre siempre acuérdate de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.


el recuerdo

me asomo al miedo escucho
las voces que aún resuenan
que suben de la tierra
gritando nombres fechas
lugares de traición
crímenes sordos
y sin querer lo temo
por mi vida por mí
pedazo de bandera
por mi casa por todo
lo que fui rescatando
de aquel montón de ruinas
que dejaste al partir
hacia ese mar oscuro
en donde permaneces
tan espantosamente
callada todavía.

martes, 31 de mayo de 2011

tadeusz kantor. (wielopole, 1915 - cracovia, 1990) // escritos. 2 - los clichés de la memoria (frag.)

Los clichés de la memoria (frag.)

" en nuestro archivo de la memoria hay "ficheros", clichés registrados por nuestros sentidos. se trata, en general, de detalles que aparentemente carecen de importancia, pobres restos, fragmentos... ¡inmóviles! Y lo que resulta más importante, transparentes como los negativos fotográficos. se les puede superponer. por eso no hay que asombrarse de que, por ejemplo, los acontecimientos del pasado se adhieran a los presentes, que se mezclen con los personajes, que tengamos serios problemas con la historia, la moral, las convenciones. las olas de la memoria, tranquilas y claras, se agitan bruscamente y los elementos se desencadenan. es el infierno.

en la cámara de la imaginación y de la memoria viven personajes humanos. no, sería mejor decir que han sido "depositados" allí. Sería mucho más sencillo decir que están muertos, que no pertenecen a nuestra vida diaria. tratan desesperadamente de reconstruir, con su memoria difuminada, aquello que fue su vida, su felicidad o su miseria. sólo les quedan palabras inútiles, letanías recitadas sin fin y sin esperanza. han hecho un alto en el camino para llegar al fin, agotados, a este albergue de la memoria. no son capaces de reconstruir una determinada acción. son como ruinas de acontecimientos pasados. hoy, en este pobre cámara de la Imaginación, se han encontrado con las cruces de un cementerio de pueblo, como si yo estuviera buscando otros secretos que los antiguos, los más lejanos. el humor burlón y la ironía no me dejan. con un gesto de humor negro, con una carcajada de bufón, me sirvo de las mistificaciones del circo, de los procedimientos sospechosos de la vileza. para conseguir la paz, puedo conseguir la paz, puedo incluso llamar a esta habitación el depósito de cadáveres del cementerio o, si no, el albergue de la memoria. he contratado, incluso, a un lúgubre propietario para este local. "

david leavitt (pittsburgh, 1961 - ) // cuentos. 1 - gravedad

theo pudo elegir entre un fármaco que le conservaría la vista y un fármaco que lo mantendría vivo. escogió no quedarse ciego. dejó las pastillas, empezó con las inyecciones -que hicieron necesaria la implantación de un desagradable y doloroso catéter justo encima del corazón- y, al cabo de pocos días, las nubes de sus ojos empezaron a disiparse: podía ver otra vez. se acordó de una vez que fue con su madre a nueva york para ver una obra de teatro; tenía doce años y no quería admitir que necesitaba gafas.
-¿puedes leer eso? -, le gritó, señalando una marquesina de broadway
y cuando, entrecerrando los ojos, sólo pudo descifrar una o dos letras, ella se quitó las gafas -unas enormes gafas modelo arlequín con diamantitos de imitación incrustados en las esquinas- y se las puso en la cara. el mundo quedó enfocado y él contuvo la respiración, sorprendido por la precisión de los bordes de las cosas, la legibilidad, el paisaje nítido, bien  delimitado y lleno de colores. ese día, sylvia tuvo que tener los ojos entornados durante toda la representación de el violinista en el tejado, aunque, para theo, la cara oculta tras las enormes gafas de su madre, todo resultó tan brillante e intenso como un libro de cómics. a pesar de que la gente lo mirar y murmurara, sylvia no hacía caso; él podía "ver".
como se estaba muriendo otra vez, theo volvió a la casa de su madre, en nueva jersey. ella se tomaba con calma el asunto de las inyecciones de dhpg; después de todo, había tenido que pasar por la muerte de su propia madre. cuatro veces al día, con la sangre fría de una enfermera, limpiaba el tubo de plástico que llevaba implantado en el pecho, insertaba en él una aguja hipodérmica esterilizaba y, lentamente, introducía en las venas la dosis del líquido que le devolvía la vista. ambos soportaban ese trámite en silencio. sylvia, sentada junto a la cama de hospital que había alquilado mientras durara la estancia de theo -mientras durar su vida, pensaba él a veces-, contemplando las noticias o reposiciones de el show de lucille ball, tratando de no pensar en el duro trozo de tubo que llevaba clavado, un recordatorio constante de lo vasto e infranqueable que se estaba volviendo el mar que lo separaba de la cada vez más alejada orilla de los sanos. y sylvia estaba incomprensiblemente alegre. todos los días le pedía que la acompañara a algún sitio -a la biblioteca o al pequeño museo con las réplicas de dinosaurios que tanto le gustaban de pequeño-y, cuando su delgadez y el bastón llamaban la atención, lo guiaba entre los mirones, decidida a protegerlo de cualquier cosa que pudieran decir o hacer. lo mismo que aquella tarde, hace tantos años, cuando lo empujó a través de un vestíbulo lleno de caras curiosas y sonrientes, decidida a que nada interfiriera en el espectáculo de su visión. menuda pareja tenían que haber formado: un niño con gafas horribles y una madre que desafiaba al mundo a que se atreviera a decir algo.
esta cálida y ventosa tarde de mayo habían ido a comprar para vengarse.
-tu primo howard celebra su fiesta de compromiso el mes que viene -explicó sylvia en el coche-. es una chica muy agradable, de livingston. la conocí hace unas semanas y, de verdad, es una persona estupenda.
-me alegro -dijo theo-. felicita a howie de mi parte.
-¿crees que estarás en condiciones de ir a la fiesta?
-no estoy seguro. ¿y si le hago sólo un regalo?
-ya se lo has hecho. una bandeja de plata preciosa, si es que se me permite decirlo. la npta de agradecimiento está en la sala de estar.
-mamá -dijo theo-, por qué tienes siempre qué...
sylvia tocó el claxon a un camión que giraba a la izquierda en un lugar prohibido.
-lo que yo digo es que es mejor que reciban algo que nada -dijo-; pero, ahora, el problema es que tengo que hacerle algún regalo a howie, algo personal, y quiero que sea bueno. quiero que sea muy, muy bueno.
-¿por qué?
-¿te acuerdas de la baratija que te regaló bibi cuando te graduaste? fue ofensivo.
-no consigo acordarme de su regalo.
-no me extraña. te regaló un vulgar juego de bolígrafo y pluma. el estuche ni siquiera era de piel. así que es evidente que tengo que conseguir algo verdaderamente espectacular para el compromiso de howard. algo que la haga palidecer. de todos modos, creo que he encontrado lo que buscaba, pero necesito tu consejo.
-¿mi consejo? bueno, cuando nick, mi antiguo compañero de piso, se casó, le regalé un aparato para machacar ajos. me costó cinco dólares y reflejaba exactamente lo que para mi valía, en ese momento, nuestra amistad.
sylvia se echó a reír.
- muy ingenioso, pero mi idea es mucho más brillante porque me permite desquitarme con bibi y, a la vez, hacerle a howard el magnífico regalo qu él y su chica se merecen.
-sonrió, a todas luces satisfecha consigo misma-. ah, vivir para ver.
-eso, tú -dijo theo.
sylvia parpadeó.
-mira, ya hemos llegado.
aparcó el coche en un puesto reservado para minusválidos en la avenida morris y salió para ayudar a theo, que ya se levantaba del asiento sosteniéndose en el apoyabrazos de la puerta.
-puedo arreglármelas solo -dijo con cierta irritación.
sylvia retrocedió.
-para ti, una ventaja clarísima de todo esto -dijo theo apoyándose en el bastón- es que, de pronto, te es mucho más fácil encontrar estacionamiento.
-oh, theo, por favor -dijo sylvia-. mira, allí es donde vamos.
lo condujo hasta una tienda de objetos de regalo llena de estatuillas de porcelana de blancanieves y los siete enanitos, cajas de música que, al abrirlas, tocaban the shadow of your smile, complicadas mezclas aromáticas en cajas forradas de papel púrpura y serpientes de trapo para colocar contra puertas y ventanas con corrientes de aire.
-¿señora greenman! -exclamó un hombre canoso y jovial con una chaqueta de punto de color crema-. mira quien está aquí, archie, la señora greenman.
otro hombre, éste más delgado y parcialmente calvo, pero vestido con una chaqueta idéntica, miró, desde el fondo de la tienda.
-¿hola! dijo sonriendo.
-señor sherman, señor baker. éste es mi hijo, theo.
-hola -dijeron los señores sherman y baker.
ninguno hizo ademán de alargar la mano.
-¿ha venido por el artículo del que hablamos la semana pasada? -preguntó el señor sherman.
-sí -respondió sylvia. quiero el consejo de mi hijo.
se dirigió hasta un gran cuenco de cristal estriado, un cuenco muy de los cincuenta, sólido y con asas cuadradas.
-¿qué opinas? es bonito, ¿verdad?
-mamá, si quieres que te diga la verdad, me parece bastante feo.
-cuatrocientos veinticinco dólares -dijo sylvia con admiración-. tienes que notarlo.
entonces tomó el enorme cuenco y se lo lanzó a theo, como si fuera una pelota de fútbol.
los caballeros de las chaquetas se quedaron boquiabiertos y contuvieron la respiración. cuando theo lo tomó, las manos s ele fueron hacia abajo. el bastón sonó al chocar contra el suelo.
-pesa -dijo sylvia, observando satisfecha cómo el cuenco le había hecho bajar los brazos- y, en lo que se refiere al cristal, el peso impresiona.
volvió a tomar el cuenco y lo llevó al mostrador. el señor sherman estaba enjugándose la frente. theo miró el suelo, todavía sorprendido de no ver restos de cristal alrededor de sus pies.
como nadie parecía ofrecerse para recogerle el bastón, se inclinó y lo hizo él mismo.
-cuatrocientos treinta y seis con veintiocho, con impuestos -dijo el señor sherman con voz todavía un poco temblorosa.
una oleada de placer se apoderó del rostro de sylvia en el momento de sacar el talonario. tras el mostrador, theo podía ver al señor baker tocándose la frente con la mano y dirigiendo la vista al techo.
parecía como si sylvia hubiera estado buscando desde hacía mucho tiempo algo como eso,
algo que fuera lo suficientemente pesado como para dejar una impresión y, sin embargo tan frágil como para que hiciera sufrir.

salieron y se dirigieron al coche.
-¿adónde podemos ir ahora? -preguntó sylvia al entrar-. tiene que haber algún sitio al que podamos ir.
-a casa -dijo theo-. ya es casi la hora de mi medicamento.
-¿ya? oh, bueno.
se puso el cinturón de seguridad, metió la lave en el contacto y se quedó sentada.
durante sólo un instante, aunque perceptiblemente, su cara se descompuso. cerró los ojos con tanta fuerza que la sombra azul de los párpados se agrietó.
casi con igual rapidez volvió a la normalidad, y momentos después estaba conduciendo.
-hace cada vez más calor -dijo sylvia-. ¿pngo el aire acondicionado?
-ok -dijo theo.
estaba pensando en el cuenco o, más concretamente, en lo sorprendente de su peso, que le había obligado a bajar los brazos. llevaba ya un rato preocupado por su madre, preocupado por el daño que su enfermedad podría estar causándole en secreto y que, por supuesto, ella nunca admitiría. en la superficie, las cosas parecían normales. seguía hirviéndose todas las noches para cenar una pechuga de pollo sin piel, seguía nadando dos kilómetros cada día y seguía guardando en la heladera bolsitas de té usadas envueltas en papel de aluminio. sin embargo, también lo había despertado una madrugada a las tres para decirle que iba al supermercado abierto las veinticuatro horas y que si quería algo. y estaba lo de la tienda de regalos: le había lanzado el cuenco, literalmente, se lo había lanzado como si fuera una pelota y, mientras el gran destello volador cargado de potencial pesar se le venía encima, se le ocurrió que ella estaba confiando, de entre todo el mundo, en sus dos débiles manos para evitar la rotura. ¿ qué intentaba demostrar? ¿su recién recobrada vista? ¿ la seguridad de que estaba ahí, vivo, que él, un niñito perdido con gafas adornadas con diamantitos de imitación, todavía no había escapado a sus cuidados? hay ciertas cosas que uno ya ha hecho antes de pensar en cómo hacerlas; un niño apartado de la parte delantera de un coche, por ejemplo, o el cuenco, que theo ya sostenía antes de que pudiera incluso empezar a calcular su breve trayectoria. los brazos se hundieron bajo el peso y, desde esa ridícula posición, había mirado a su madre, que le sonreía de oreja a oreja como si, en la guerra entre el peso y la rotura, la hubiese ayudado a ganar alguna pequeña pero continuada victoria.

nancy sinatra (nancy sandra sinatra barbato, jersey city, 1940 - ) // the shadow of your smile

shirley bassey (dame shirley veronica bassey, cardiff, 1937 - ) // the shadow of your smile, 1966

sarah vaughan (sarah lois vaughan, newark, 1924 – 1990) // shadow of your smile, 1964

carmen mcrae (carmen mercedes mcrae, nueva york,1920 - 1994) // the shadow of your smile

ziggy stardust & the spiders from mars (david bowie, 1947 - ) // changes - space oddity , changes (live in1973)

david bowie (david robert jones, 1947 - ) // space odity - first tv appearance, 1970

david bowie (david robert jones, 1947 - ) // space oddity, 1969

david bowie (david robert jones, 1947 - ) // let's dance

david bowie (david robert jones, 1947 - ) // china girl, 1983