viernes, 9 de septiembre de 2011

bertolt brecht (eugen berthold friedrich Brechter han culen, alemania, 1898 - 1956) // si los tiburones fueran personas...

si los tiburones fueran personas...

“si los tiburones fueran personas”, preguntó a su papá la hijita más pequeña, “¿se portarían mejor con los pececitos?” por supuesto, dijo él. si los tiburones fueran personas harían construir en el mar unas cajas enormes para los pececitos, con toda clase de alimentos en su interior, tanto vegetales como animales. se encargarían de que las cajas tuvieran siempre agua fresca y adoptarían toda clase de medidas sanitarias. si por ejemplo un pececito se lastimara su aleta, le pondrían inmediatamente un vendaje de modo que el pececito no se les muriera a los tiburones antes de tiempo. para que los pececitos no se entristecieran, se celebrarían algunas veces grandes fiestas acuáticas, pues los peces alegres son mucho más sabrosos que los tristes. por supuesto, en las grandes cajas habría también escuelas. por ellas los pececitos aprenderían a nadar hacia las fauces de los tiburones. necesitarían, por ejemplo, aprender geografía de modo que pudiesen encontrar a los grandes tiburones que andan perezosamente tumbados en alguna parte. la asignatura principal sería, naturalmente, la educación moral del pececito. se les enseñaría que para un pececito lo más grande y lo más bello es entregarse con alegría y que todos deberían creer en los tiburones, sobre todo cuando éstos les dijeran que iban a proveer un bello futuro. a los pececitos se les haría creer que este futuro sólo estaría garantizado cuando aprendiesen a ser obedientes.
los pececitos deberían guardarse muy bien de toda inclinación vil, materialista, egoísta y marxista; y cuando alguno de ellos manifestase tales desviaciones, los otros deberían inmediatamente denunciar el hecho a los tiburones.
si los tiburones fueran personas, también habría entre ellos un arte, claro está. habría hermosos cuadros a todo color de las dentaduras del tiburón, y sus fauces serían representadas como lugares de recreo donde se podría jugar y dar volteretas. los teatros del fondo del mar llevarían a escena obras que mostraran a heroicos pececitos nadando entusiásticamente en las fauces de los tiburones, y la música sería tan bella que a su son los pececitos se precipitarían fauces adentro, con la banda de música delante, llenos de ensueños y arrullados por los pensamientos más agradables. tampoco faltaría religión. ella enseñaría que la verdadera vida del pececito comienza verdaderamente en el vientre de los tiburones. y si los tiburones fueran personas, los pececitos dejarían de ser, como hasta ahora, iguales. algunos obtendrían cargos y serían colocados encima de los otros. se permitiría incluso que los mayores se comieran a los más pequeños. eso sería delicioso para los tiburones, puesto que entonces tendrían más a menudo bocados más grandes y apetitosos que engullir. y los pececitos más importantes, los que tuvieran cargos, se cuidarían de ordenar a los demás. y así habría maestros, profesores, oficiales, ingenieros de construcción de cajas, etc. en otras palabras, si los tiburones fueran personas, en el mar no habría más que cultura.

pascal comelade (francia, 1955 - ) // four roses pour marie

pascal comelade // russian roulette

pascal comelade (francia, 1955 - ) // i can't control myself

animator letters project // persist

Animator Letters Project: Persist: Thank you Mr. Madison for taking the time to write a letter for this project. This is such an inspiring and encouraging letter, and I know ...

jueves, 8 de septiembre de 2011

pj harvey (reino unido, 1969 - ) & pascal comelade (francia, 1955 - ) // love too soon

pj harvey (reino unido, 1969 - ) & mick harvey (australia, 1958 - ) // harley davidson (serge gainsbourg cover, live)

pj harvey (reino unido, 1969 - ) & mick harvey (australia, 1958 - ) // bonnie & clyde (serge gainsbourg cover, live)

pj harvey (reino unido, 1969 - ) & pascal comelade (francia, 1955 - ) // featherhead

derek jarman (reino unido, 1942 - 1994) // life as art. 8.

derek jarman (reino unido, 1942 - 1994) // life as art. 7

derek jarman (reino unido, 1942 - 1994) // life as art. 6

derek jarman (reino unido, 1942 - 1994) // life as art. 5

derek jarman (reino unido, 1942 - 1994) // life as art. 4

derek jarman (reino unido, 1942 - 1994) // life as art. 3

derek jarman (reino unido, 1942 - 1994) // life as art. 2

derek jarman (reino unido, 1942 - 1994) // life as art. 1

derek jarman (reino unido, 1942 - 1994) // aria, 1987

derek jarman (reino unido, 1942 - 1994) // jubilee, 1977

derek jarman (reino unido, 1942 - 1994) // wittgenstein, 1993. 3

derek jarman (reino unido, 1942 - 1994) // wittgenstein, 1993. 2

derek jarman (reino unido, 1942 - 1994) // wittgenstein, 1993. 1

k jarman

miércoles, 7 de septiembre de 2011

cesare pavese (italia, 1908 - 1950) poemas - alter ego / celos / creación / el paraíso sobre los tejados...

alter ego

desde la mañana al ocaso, yo veía el tatuaje
en su pecho sedoso: una mujer rojiza
incrustada, como en un prado, entre el pelo. allí
   debajo
brama a veces un tumulto que sobresalta a la mujer.
transcurría el día entre blasfemias y silencios.
si la mujer no fuese un tatuaje y estuviese viva
y aferrada a su pecho peludo, ese hombre
bramaría aún fuerte en su pequeña celda.

callaba, tendido en el lecho, con los ojos abiertos.
un profundo hálito de mar ascendía
de su cuerpo de huesos grandes y recios: estaba
   tendido
al igual que en cubierta. pesaba sobre el lecho
como quien ha despertado y podría saltar de él.
su cuerpo, salado por la espuma, chorreaba
un sudor solar. la pequeña celda
era insuficiente para el alcance de una mirada suya.
al verle las manos, se pensaba en la mujer.


celos

1
uno se sienta de frente y se vacían los primeros vasos
lentamente, contemplando fijamente al rival con adversa mirada.
después se espera el borboteo del vino. se mira al vacío,
bromeando. si tiemblan todavía los músculos,
también le tiemblan al rival. hay que esforzarse
para no beber de un trago y embriagarse de golpe.

allende el bosque, se oye el bailable y se ven faroles
bamboleantes -sólo han quedado mujeres
en el entarimado. el bofetón asestado a la rubia
congregó a todo el mundo para regodearse con el lance.
los rivales notaban en la boca un gusto de rabia
y de sangre; ahora notan el gusto del vino.
para liarse a golpes, es preciso estar solos,
como para hacer el amor, pero siempre está la noche.

en el entarimado, los faroles de papel y las mujeres
no están quietos con el aire fresco. la rubia, nerviosa,
se sienta e intenta reír, pero se imagina un prado
en que los dos contienden y se desangran.
les ha oído vocear más allá de la vegetación.
melancólica, sobre el entarimado, una pareja de mujeres
pasea en círculo; alguna que otra rodea a la rubia
y se informan acerca de si en verdad le duele la cara.

para liarse a golpes es preciso estar solos.
entre los compañeros siempre hay alguno que charla
y es objeto de bromas. la porfía del vino
ni siquiera es un desahogo: uno nota la rabia
borboteando en el eructo y quemando el gaznate.
el rival, más sosegado, ase el vaso
y lo apura sin interrupción. ha trasegado un litro
y acomete el segundo. el calor de la sangre,
al igual que una estufa, seca pronto los vasos.
los compañeros en derredor tienen rostros lívidos
y oscilantes, las voces apenas se oyen.
se busca el vaso y no está. por esta noche
-incluso venciendo- la rubia regresa sola a casa.

2
el viejo tiene la tierra durante el día y, de noche,
tiene una mujer que es suya -que hasta ayer fue suya.
le gustaba desnudarla, como quien abre la tierra,
y mirarla largo tiempo, boca arriba en la sombra,
esperando. la mujer sonreía con sus ojos cerrados.

se ha sentado el viejo esta noche al borde
de su campo desnudo, pero no escruta la mancha
del seto lejano, no extiende su mano
para arrancar la hierba. contempla entre los surcos
un pensamiento candente. la tierra revela
si alguien ha colocado sus manos sobre ella y la ha violado:
lo revela incluso en la oscuridad. más no hay mujer viviente
que conserve el vestigio del abrazo del hombre.

el viejo ha advertido que la mujer sonríe
únicamente con los ojos cerrados, esperando supina,
y comprende de pronto que sobre su joven cuerpo
pasa, en sueños, el abrazo de otro recuerdo.
el viejo ya no contempla el campo en la sombra.
se ha arrodillado, estrechando la tierra
como si fuese una mujer que supiera hablar.
pero la mujer, tendida en la sombra, no habla.

allí donde está tendida, con los ojos cerrados, la mujer no habla
ni sonríe, esta noche, desde la boca torcida
al hombro lívido. revela en su cuerpo,
finalmente, el abrazo de un hombre: el único
que podría dejarle huella y que le ha borrado la sonrisa.


reación

estoy vivo y he sorprendido las estrellas en el alba.
mi compañera continúa durmiendo y lo ignora.
mis compañeros duermen todos. la clara jornada
se me revela más limpia que los rostros aletargados.

a distancia, pasa un viejo, camino del trabajo
o a gozar la mañana. no somos distintos,
idéntica claridad respiramos los dos
y fumamos tranquilos para engañar el hambre.
también el cuerpo del viejo debería ser sano
y vibrante -ante la mañana, debería estar desnudo.

esta mañana la vida se desliza por el agua
y el sol: alrededor está el fulgor del agua
siempre joven; los cuerpos de todos quedarán al
   descubierto.
estarán el sol radiante y la rudeza del mar abierto
y la tosca fatiga que debilita bajo el sol,
y la inmovilidad. estará la compañera
-un secreto de cuerpos. cada cual hará sentir su
   voz.
no hay voz que quiebre el silencio del agua
bajo el alba. y ni siquiera nada que se estremezca
bajo el cielo. sólo una tibieza que diluye las estrellas.
estremece sentir la mañana que vibre,
virgen, como si nadie estuviese despierto.


el paraíso sobre los tejados...

será un día tranquilo, de luz fría
como el sol que nace o muere, y el cristal
cerrará el aire sucio fuera del cielo.

se nos despierta una mañana, una vez para siempre,
en la tibieza del último sueño: la sombra
será como la tibieza. llenará la estancia,
por la gran ventana, un cielo más grande.
desde la escalera, subida una vez para siempre,
no llegarán voces, ni rostros muertos.

no será necesario dejar el lecho.
sólo el alba entrará en la estancia vacía.
bastará la ventana para vestir cada cosa
con una tranquila claridad, casi una luz.
se posará una sombra descarnada sobre el rostro sumergido.

será los recuerdos como grumos de sombra
aplastados como las viejas brasas
en el camino. el recuerdo será la llama
que todavía ayer mordía en los ojos apagados.

lunes, 5 de septiembre de 2011

kraftwerk // radioactivity (live)


kraftwerk // trans europe express (live)

kraftwerk // trans europe express

kraftwerk // autobahn


kraftwerk // das model


kraftwerk // computerliebe, 1991


kraftwerk // the robots


gary numan // cars


t.s.eliot (estados unidos, 1888 - 1965) // poemas - cuatro cuartetos - burnt norton

burnt norton

I
el tiempo presente y el tiempo pasado
acaso estén presentes en el tiempo futuro
y tal vez al futuro lo contenga el pasado.
si todo tiempo es un presente eterno
todo tiempo es irredimible.
lo que pudo haber sido es una abstracción
que sigue siendo perpetua posibilidad
sólo en un mundo de especulaciones.
lo que pudo haber sido y lo que ha sido
tienden a un solo fin, presente siempre.
eco de pisadas en la memoria,
van por el corredor que no seguimos
hacia la puerta que no llegamos nunca a abrir
y da al jardín de rosas. así en tu mente
resuenan mis palabras.
    pero no sé
con cuál objeto perturbamos el polvo
que vela el cuenco en donde están los pétalos
de rosa.
    y otros ecos
aabitan el jardín. ¿vamos tras ellos?
de prisa, dijo el pájaro: encuéntralos, encuéntralos,
al dar vuelta a la esquina, tras la primera puerta,
en nuestro primer mundo. ¿vamos en pos
del engaño del tordo? en nuestro primer mundo.
allí estaban, solemnes, invisibles;
se movían sin premura sobre las hojas muertas,
bajo el calor de otoño, en el aire vibrante.
y el pájaro silbó en contestación
a la inaudible música oculta entre las plantas
y el destello de una mirada no vista cruzó el espacio.
porque las rosas tenían aspecto de flores contempladas.
eran como nuestros huéspedes, aceptados y aceptantes.
así pues, avanzamos, y ellos, en procesión formal,
caminaron también por el desierto sendero
hasta llegar a la rotonda con el seto de arbustos.
y miraron entonces el estanque drenado.
seco el estanque, seco el concreto, pardos los bordes.
y se llenó el estanque de agua solar,
en silencio, en silencio se alzaron lotos,
la superficie brilló desde el corazón de la luz
y ellos quedaron tras nosotros reflejándose en el
    estanque.
luego pasó una nube y se vació el estanque. Váyanse, dijo el pájaro, porque las frondas estaban
    llenas de niños
que alegremente se ocultaban y contenían la risa. Váyanse, váyanse, dijo el pájaro: el género humano No puede soportar tanta realidad.
el tiempo pasado y el tiempo futuro,
lo que pudo haber sido y lo que ha sido
tienden a un solo fin, presente siempre.

II
ajo y zafiros en la greda
traban el eje de la rueda.
canta la sangre en su alambrada
bajo la cicatriz inveterada,
calma la guerra que ya está olvidada.
así la danza de la arteria
y la circulación de la materia
vagan en la deriva de la estrella.
sube el verano hasta dejar su huella
en ese árbol que la luz aloja
en la móvil silueta de la hoja.
y se escucha en la tierra humedecida
al jabalí y al perro, proseguida
también su eterna lucha; mas sus rastros
se concilian arriba entre los astros.

en el punto inmóvil del mundo que gira.
ni carne ni ausencia de carne; ni desde ni hacia;
en el punto inmóvil: allí está la danza,
y no la detención ni el movimiento.
y no llamen fijeza
al sitio donde se unen pasado y futuro.
ni ida ni vuelta, ni ascenso ni descenso.
de no ser por el punto, el punto inmóvil,
no habría danza, y sólo existe danza.
sólo puedo decir: allí estuvimos,
no puedo decir dónde; tampoco cuánto tiempo,
porque sería situarlo en el tiempo.
librarse interiormente del deseo material,
descargarse de la acción y el sufrimiento,
de la compulsión externa e interna, rodeada sin embargo
por una gracia de sentido,
una luz blanca inmóvil que se mueve,
erhebung* sin movimiento, concentración sin
    eliminación,
un nuevo mundo y el viejo que se hacen explícitos, se
    aclaran
en la consumación de su éxtasis parcial,
la resolución de su parcial horror.
pero el encadenamiento de pasado y futuro,
tejidos en la debilidad del cuerpo cambiante,
ampara al género humano del cielo y la condenación
que la carne no puede soportar.
el tiempo pasado y el tiempo futuro
sólo permiten mínima conciencia.
ser consciente significa no estar en el tiempo,
pero sólo en el tiempo puede el momento en el jardín
    de rosas,
el momento en la pérgola bajo el azote de la lluvia,
el momento en que desciende el humo sobre la iglesia
    atravesada por corrientes de aire,
ser recordados, envueltos en el pasado y el futuro.
sólo con tiempo se conquista el tiempo.

*erhtbung: elevación, éxtasis.

III
este es el sitio de los desafectos.
tiempo antes y tiempo después
bajo una luz dudosa: ni luz de día
que inviste las formas con lúcida quietud
y convierte la sombra en belleza fugaz
con lenta rotación que sugiere permanencia,
ni tinieblas para purificar el alma,
tinieblas que vacían lo sensual mediante la privación
y limpian del afecto por cosas temporales.
ni plenitud ni vacío. sólo un destello
sobre las tensas caras hendidas por el tiempo, perturbadas en su perturbación por la perturbación, llenas de
caprichos y vacías de sentido.
tumefacta apatía sin concentración.
hombres y trozos de papel giran llevados
    por el viento frío
que sopla antes y después del tiempo.
viento que entra y sale de pulmones enfermos,
tiempo antes y tiempo después.
eructo de almas insalubres
en el aire marchito, aletargadas
por el viento que azota las lúgubres colinas
    londinenses:
hampstead y clerkenwell, campden y putney,
highgate, primrose y ludgate. no aquí,
no aquí en tinieblas, en este mundo de vana
    agitación.
descenso más abajo, descenso únicamente
al mundo de perpetua soledad,
mundo sin mundo que no es mundo,
tinieblas interiores, privación
y despojo de toda propiedad.
desecación del mundo del sentido,
evacuación del mundo del capricho,
incompetencia del mundo del espíritu:
este es el único camino, y el otro
es el mismo, no en movimiento
sino en abstención del movimiento;
mientras el mundo se mueve,
en apetencia, por los metálicos caminos
del tiempo pasado y el tiempo futuro.

IV
han sepultado al día el tiempo y la campana.
oscura, ahuyenta el sol una nube lejana.
¿se volverá hacia nosotros
el girasol? errante
¿se doblará la clemátide?
¿se aferrarán el ramo y el zarcillo colgante?
y del ciprés los dedos enroscados
¿acaso de nosotros han de pender helados?

después que el ala
del martín pescador ha respondido
con la luz a la luz y el silencio ha venido
la luz no se estremece ni respira
en el inmóvil punto de este mundo que gira.

V
las palabras se mueven, la música se mueve
nada más en el tiempo; pero lo que sólo está vivo sólo puede morir. termina el habla
y vuelven al silencio las palabras.
sólo mediante forma y estructura
pueden llegar a la quietud la música o las palabras
como un inmóvil jarrón chino
se mueve perpetuamente en su quietud.
no la inmovilidad del violín mientras la nota dura,
no sólo eso sino la coexistencia,
o digamos que el fin precede al comienzo
y que el fin y el comienzo estuvieron presentes antes del comienzo y después del fin.y todo es siempre ahora. las palabras se esfuerzan,
se resquebrajan, a veces se rompen bajo la carga
    y la tensión,
resbalan, se deslizan, perecen,
la imprecisión las deteriora, pierden su sitio, pierden su fijeza. voces agudas
que regañan, se burlan o sólo parlotean
las asaltan continuamente. la palabra en el desierto es atacada sobre todo por voces de tentación,
la sombra que solloza en la danza fúnebre,
el sonoro lamento de la quimera desolada.
    el detalle del diseño es movimiento,
como en la imagen de los diez peldaños.
el deseo también es movimiento,
en sí mismo indeseable;
el amor es inconmovible,
sólo es causa y es fin del movimiento,
sin tiempo y sin deseo,
excepto bajo el aspecto del tiempo,
captado en forma de limitación
entre no ser y ser.
de pronto en un rayo de luz solar,
exactamente mientras el polvo se mueve,
se levanta la risa oculta
de los niños entre el follaje.
de prisa, aquí, ahora, siempre—
ridículo el estéril tiempo triste
que se extiende antes y después.