si esto es un hombre
los que viven seguros
en sus casas caldeadas
los que se encuentran, al volver por la tarde,
la comida caliente y los rostros amigos:
consideren si es un hombre
quien trabaja en el fango
quien no conoce la paz
quien lucha por la mitad de un panecillo
quien muere por un sí o por un no.
consideren si es una mujer
quien no tiene cabellos ni nombre
ni fuerzas para recordarlo
vacía la mirada y frío el regazo
como una rana invernal
piensen que esto ha sucedido:
les encomiendo estas palabras.
grábenlas en sus corazones
al estar en casa, al ir por la calle,
al acostarse, al levantarse;
repítanselas a sus hijos.
o que su casa se derrumbe,
la enfermedad los imposibilite,
sus descendientes les vuelvan el rostro.
lunes, 25 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario