lunes, 20 de diciembre de 2010

peter brook 2 // la dirección y el director

"... cualquier aprendiz de director tiene que trabajar entre dos extremos. debe haber un objetivo, y un objetivo no tiene herramientas, pero un oficio está compuesto sólo de herramientas. un pintor de iconos no comienza con cristo, sino buscando tierra y frotando. y bien, ¿cuál es la tierra y el frotamiento en la dirección? primero tienes que desarrollar un vivo interés por las relaciones. significa comprender que tú y un actor, tú y un autor, tú y las palabras, estáis siempre en relación. eso te hace desarrollar una mejor capacidad de observar, de escuchar, utilizar de manera más refinada tus instintos e intuiciones. entonces comprendes rápidamente que sólo lo puedes desarrollar en ti mismo ayudando a otros a desarrollarlo. un director que naufraga en una isla desierta, no vuelve 30 años más tarde infinitamente mejor preparado. el único trabajo posible habría estado en tu imaginación. eso es muy importante, pero constituye sólo un aspecto muy limitado. la forma de desarrollar todas esas dotes es la interrelación. todas las interrelaciones son importantes, sobre todo el sentido del público. si tienes un respeto total por el público, ves que, al ser consciente de qué le atrae y qué le hace perderse, desarrollas cada vez más la percepción de lo que el ritmo, el espacio, todos los aspectos físicos del teatro despiertan en el público, y de esta forma desarrollas tus herramientas. el otro puente que hay que construir es aquel que va de un símbolo, en el sentido más refinado del término, a la corrección equivalente del tosco artesano incoherente que viene y te dice, “bueno, maldita sea, todo lo que sé es que hace falta un martillo”. esa es la razón por la que nunca debe despreciarse cualquier forma de teatro tosco, popular, tradicional. recientemente, hablé con jóvenes directores de nueva york, y lo más importante que pude decirles fue “no perdáis de vista que los grandes directores de los musicales de broadway de hace cincuenta años se sentaban en el patio de butacas y pasaban un montón de tiempo gritando ‘¡más deprisa, adelante, seguid!”. con esas toscas palabras se estaban haciendo eco de los principios fundamentales del oficio. en un taller reciente para jóvenes directores realizado en el national studio les dije, “hemos hablado de los aspectos más elevados del arte de dirigir, pero ‘corten’, ‘demasiado lento’, ‘habla más alto’ son tan fundamentales como ‘¿dónde está el alma?’ ‘¿dónde está el corazón?’, ‘¿dónde está el significado? ..."

"... generalmente los directores no nos reunimos, no sabemos lo que pasa en las salas de ensayo de otros. hay que quitarse de encima lo antes posible la primera reunión y empezar a trabajar. muchas de las cosas de las que yo hablaba como secretos revelados, pongamos hace 20 años, están generalmente aceptados hoy en día. eso no es por mí, simplemente los tiempos han cambiado. cuando yo empecé era impensable que un director pusiera el primer día a los actores a hacer ejercicios. hoy prácticamente no hay ninguna producción, ningún director, que no empiece con eso. personalmente creo que es importante improvisar cualquier cosa que dé seguridad a los actores. ese es el primer paso del proceso, ya sea mediante juegos, hablando, leyendo, saliendo a tomar algo o haciendo algo inesperado, no importa qué. pero hay que tener cuidado de que algo no se convierta en una convención, porque se degrada. hoy los juegos han perdido mucho valor. la primera vez que un director dijo a un montón de actores aterrorizados el primer día, “ahora vamos a jugar a algo”, fue extraordinario, porque era inesperado. hoy, la forma de galvanizar realmente algo nuevo en un grupo de actores que han venido en chándal, dispuestos a jugar a algo, es decir, “ahora empezaremos leyendo la obra”. todo tiene que ser pragmático y uno debe adaptarse constantemente. cuando me nombraron oficialmente presidente del gremio de directores de gran bretaña, resalté que lo interesante de este gremio es que lo llamen gremio. todo lo que hace posible que los directores se conozcan tiene una importancia primordial. cada vez que he tenido un taller o incluso una reunión de medio día o simplemente me he sentado en círculo con otros directores, me ha compensado, porque las nueve décimas partes de las veces los directores dicen que nunca han tenido la oportunidad de reunirse, y cuando esto sucede, parte de la rivalidad competitiva, que siempre estará ahí, se desvanece un poco, y los directores pueden contemplarse entre sí con un sentimiento de camaradería. esto es muy importante ..."

"... se puede formar a cualquiera, pero no se les forma diciéndoles o mostrándoles qué hacer, sino dándoles oportunidades de explorar por sí mismos dentro de unas condiciones dadas. y las condiciones dadas son algo sin lo que el director no puede practicar. volvemos al director de la isla desierta. a un director hay que ponerlo en una posición en la que tenga que relacionarse con los actores, el espacio, diferentes espacios, con diferentes fragmentos de tiempo, produciendo algo en diez minutos, produciendo algo a lo largo de varios días o semanas, reconociendo lo que sucede cuando trabajas bajo una tremenda presión, y cuando trabajas con gran tranquilidad y quietud. pasar por todo eso es una forma de formar a los directores, de que aprendan según el método del ensayo y error. una organización con los medios para hacerlo puede crear las condiciones en las que un director pueda practicar y experimentar.
dos palabras temibles: institución y enseñanza. pero obviamente, una buena institución, con los profesores adecuados, conseguiría resultados mucho mejores que una mala institución con malos profesores ..."

"... un director tiene que encontrar su propio camino. así que, si miras mi obra y piensas, “vaya, he ahí un ejemplo, empezaré con lo que él ha hecho”, estás condenado a hacerlo mal. porque el trabajo que yo hago es el resultado del trabajo que he hecho siguiendo el método del ensayo y error, en tiempos cambiantes. y lo que el joven director puede tomar de mi obra no está en la obra, sino en el resultado. está en el hecho de que yo lleve tanto tiempo. eso puede animarlos a creer que no deben abandonar, que pueden seguir adelante, que pueden tener objetivos más allá de lo aparentemente posible, que no tienen que quedarse con todo lo que los demás les dicen que deberían hacer. hoy, se ha convertido en un tópico elogiar mi trabajo por su sencillez. mi objetivo nunca ha sido la sencillez. ésta se produce cuando las cosas que en otro tiempo resultaron interesantes comienzan a desvanecerse. pero cuando empecé a trabajar en el teatro, veía las obras de directores que en aquel momento hacían shakespeare, elogiadas por ser muy sencillas. Y las miraba con horror, porque su sencillez era deprimente. para mí su objetivo era la sencillez, porque ésta se consideraba moralmente buena. era como ser limpio o no ser presuntuoso. y a mí me horrorizaba la vacua monotonía con la que se estaba representando a shakespeare, y me decían que era bueno por su sencillez: “con las cortinas basta”. y ahí estaban esas cortinas grises y shakespeare, y ellos decían que era hermoso por ser tan simple. y en un tiempo me hizo reaccionar en el sentido contrario, buscando todo lo elaborado, lo complicado, lo rico, lo llamativo, cualquier cosa era mejor que esa cosa odiada llamada sencillez. pues bien, me ha llevado mucho tiempo pasar por todo eso, pero alguien podría hoy experimentar un punto de partida diferente, porque el mundo es distinto. siempre hay algo que encontrar. pero nunca en la imitación de una forma, aun cuando pienses que esa forma es absolutamente correcta. sólo preguntándote a ti mismo: “¿por qué me ha emocionado esta forma? ¿qué hay tras esa forma? ¿puede conducirme hacia otra forma capaz de captar lo mismo de una manera adecuada para nosotros en la actualidad? ..."

"... eso sí. uno debe ver teatro. eso es muy, muy importante. uno debe dejarse influir continuamente, como yo por el mero hecho de que alguien en algún momento haya conseguido hacer algo de cierta calidad. eso le hace a uno comprender que es posible cierta calidad. volvemos al símbolo. hoy pienso que es vital que un joven pintor vaya de vez en cuando a un museo y contemple la increíble calidad que se alcanzó en ciertos periodos de la historia y que hoy es prácticamente imposible. que te recuerden eso antes de verte atrapado entre gente que te dice que lo que haces es maravilloso. para nosotros, los del teatro, es importante regresar a shakespeare exactamente por eso. regresar a shakespeare, por un momento. después volver a hacer tus propias cosas dándote cuenta de que nada de lo que haces podrá llegar a ser tan bueno. este sentido de la perspectiva no es desalentador, es una inspiración ..."

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