las alegorías
muchos se quejan de que las palabras de los sabios sean siempre alegorías,  pero inaplicables en la vida diaria, y ésta es la única que poseemos. cuando el  sabio dice: “anda hacia allá”, no quiere decir que uno deba pasar al otro lado,  lo cual siempre sería posible si la meta del camino así lo justificase, sino que  se refiere a un allá legendario, algo que nos es desconocido, que tampoco puede  ser precisado por él con mayor exactitud y que, por tanto, de nada puede  servirnos aquí.
en realidad, todas esas alegorías sólo quieren significar que  lo inasequible es inasequible, lo que ya sabíamos. pero aquello en que  cotidianamente gastamos nuestras energías, es otra cosa.
a este propósito  dijo alguien: “¿por qué se defienden? si obedecierais a las alegorías, vosotros  mismos os habríais convertido en tales, con lo que os hubierais librado de la  fatiga diaria”.
otro dijo:” apuesto a que eso también es una  alegoría”.
dijo el primero:”has ganado”.
dijo el segundo: “pero por  desgracia, sólo en lo de la alegoría”.
el primero dijo:”en verdad, no en lo  de la alegoría has perdido”.
de la muralla china
viernes, 9 de marzo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

0 comentarios:
Publicar un comentario