jueves, 28 de enero de 2010

Las alegorías


Muchos se quejan de que las palabras de los sabios sean siempre alegorías, pero inaplicables en la vida diaria, y ésta es la única que poseemos. Cuando el sabio dice: “Anda hacia allá”, no quiere decir que uno deba pasar al otro lado, lo cual siempre sería posible si la meta del camino así lo justificase, sino que se refiere a un allá legendario, algo que nos es desconocido, que tampoco puede ser precisado por él con mayor exactitud y que, por tanto, de nada puede servirnos aquí.
En realidad, todas esas alegorías sólo quieren significar que lo inasequible es inasequible, lo que ya sabíamos. Pero aquello en que cotidianamente gastamos nuestras energías, es otra cosa.
A este propósito dijo alguien: “¿Por qué se defienden? Si obedecierais a las alegorías, vosotros mismos os habríais convertido en tales, con lo que os hubierais librado de la fatiga diaria”.
Otro dijo:” Apuesto a que eso también es una alegoría”.
Dijo el primero:”Has ganado”.
Dijo el segundo: “Pero por desgracia, sólo en lo de la alegoría”.
El primero dijo:”En verdad, no en lo de la alegoría has perdido”.


F. Kafka, La muralla china

franz kafka ( rep. checa, 1883 - 1924) // cuentos. prometeo

prometeo

sobre prometeo informan cuatro leyendas: según la primera, por haber traicionado a los dioses ante los hombre fue encadenado al cáucaso, y los dioses enviaron águilas que le devoraban el hígado en perpetuo crecimiento.
dice la segunda que, retrocediendo de dolor ante los picos despiadados de las aves de presa, prometeo fue incrustándose cada vez más profundamente en la roca, hasta formar un todo con ella.
según la tercera, en el decurso de los milenios se olvidó su traición, los dioses olvidaron, las águilas olvidaron, y él mismo olvidó.
según la cuarta, se sintió cansancio de aquello que había perdido todo fundamento. se cansaron los dioses, se cansaron las águilas, la herida se cerró, cansada.
auedó la montaña de roca, inexplicable. la leyenda intenta explicar lo inexplicable; como se origina en un motivo de verdad, debe finalizar nuevamente en lo inexplicable.

de la muralla china